Entrevista:

Hernán Siles Zuazo: "Creo que han desaparecido las posibilidades de que yo sea vetado por la Fuerzas Armadas"

A sus 66 años, trajeado de oscuro, con corbata y sin la habitual gorra a cuadros, Hernán Siles Zuazo -el hombre que condujo la revolución boliviana de 1952 que llevó al poder a Paz Estenssoro-, no recuerda ya al conspirador que una vez entró clandestinamente en su país disfrazado de fogonero y en otra ocasión huyó de él vestido de cura e impartiendo bendiciones. Ganador por mayoría relativa de las recientes elecciones de Bolivia -su coalición, la Unidad Democrática y Popular, tiene por el momento el 34% de los votos-, el líder centroizquierdista de la UDP debe convertirse por segunda vez en pr...

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A sus 66 años, trajeado de oscuro, con corbata y sin la habitual gorra a cuadros, Hernán Siles Zuazo -el hombre que condujo la revolución boliviana de 1952 que llevó al poder a Paz Estenssoro-, no recuerda ya al conspirador que una vez entró clandestinamente en su país disfrazado de fogonero y en otra ocasión huyó de él vestido de cura e impartiendo bendiciones. Ganador por mayoría relativa de las recientes elecciones de Bolivia -su coalición, la Unidad Democrática y Popular, tiene por el momento el 34% de los votos-, el líder centroizquierdista de la UDP debe convertirse por segunda vez en presidente de Bolivia. el día 6 de agosto.

Pregunta. Doctor Siles, ¿cómo ve usted el desenlace de este proceso electoral boliviano?Respuesta. Creo que el desenlace va a ser positivo. Se va a estabilizar la democracia y va a haber un reencuentro de las FF AA con su pueblo. Soy optimistw, a pesar de que afrontamos una situación económica crítica, consecuencia de la especulación y de la incertidumbre que motiva toda situación de transición, como la que hemos protagonizado recientemente.

P. ¿Cree usted que las FF AA van a respetar finalmente el resultado de las urnas?

R. Yo creo que finalmente ese es el curso que tendrán las negociaciones y las conversaciones actualmente en curso.

P. ¿La UDP está negociando con las Fuerzas Armadas?

R. Hay contactos con las FF AA, sí. Hay sectores militares, particularmente de los formados por hombres más jóvenes, interesados en la estabilización democrática del país.

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P. ¿Qué hay de ese veto militar a usted personalmente para que asuma la presidencia o a su coalición de partidos para que dirija el Gobierno? ,

R. En realidad, en el país hay un veto a los jefes militares que han utilizado la institución armada, aprovechando su organización vertical, para colocarse en situaciones de privilegio. El veto es a la inversa. Hay militares que han hablado de «veto», pero, evidentemente, sin el consenso de la institución armada...

P. ¿Entonces usted cree que el geneal García Meza no representa el sentir del Ejército boliviano?

R. Representa a un sector en este momento mayoritario, pero que va disminuyendo en importancia con relación al período preelectoral...

P. El 6 de agosto, fecha de la transmisión presidencial, ¿este sector podría ser minoritario en las FF AA?

R. Seguramente. Con toda seguridad... Yo creo que las posibilidades de que yo sea vetado como presidente han desaparecido. Principalmente por el pronunciamiento electoral, que es mayoritario no solamente en favor de la Unidad Democrática y Popular, sino de las otras organizaciones de izquierda democrática que quieren salir ya de esta situación... Yo creo que nos aproximamos cada vez más a un consenso nacional para constituir un Gobierno de los bolivianos y para todos los bolivianos, sin sectarismos; queremos realmente una democracia pluralista con justicia social, una democracia participativa.

P. Porlo que dice, es usted optimista respecto a la posibilidad de negociar Con otros frentes políticos...

R. Así es. Estamos en conversaciones con otros frentes porque es un interés común que haya democracia, que haya libertad y que haya pluralismo para lograr que se den las condiciones para promover un desarrollo económico y social sin dependencias.

P. ¿Cuáles son sus relaciones políticas., ahora mismo, con Víctor Paz?

R. Hay relaciones políticas a nivel de dirigentes medios de la UDP y el MNR encaminadas a lograr un acuerdo que respoñda a lo que están planteando, en este mismo momento, las bases de la alianza que preside el doctor Víctor Paz. Las bases de esa alianza plantean el respeto del resultado electoral re ciente.

P. ¿Usted no descarta entonces un entendimiento con el Movimiento Nacionalista Revolucionario de Paz Estenssoro?

R. No descarto un entendimiento para apuntalar la democracia.

P. ¿Con qué otras fuerzas podría colaborar UDP en el Congreso el mes próximo para obtener una votación holgada en la elección de presidente de la nación?

R. En parte, con un sector de la propia Alianza, que encabeza el doctor Paz. Luego, si hubiera una situación en que.dependiera del Partido Socialista-I la institucionalización democrática, tenemos información que nos permite decir que el PS-I de Marcelo Quiroga se pronunciaría por la UDP.

P. ¿No le parece que Bolivia ha perdido credibilidad internacional con estos zigzagueos y con esta cierta falta de coherencia y de racionalidad en sus planteamientos políticos?

R. Hay una imagen un tanto distinta de la realidad boliviana. Debe tenerse en cuenta, amigo periodista, que en Bolivia le está haciendo una contribución para la democracia en circunstancias muy difíciles. Al norte, la democratización es fácil; al sur, por la presencia de regímenes militares en Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay..., es mucho más difícil. Lo que está haciendo él pueblo de Bolivia es una aportación a la libertad en América Latina.

P. ¿Cree usted que hay una intervención activa de estos países limítrofes para desestabilizar el proceso boliviano?

R. Creo que hay alguna interferencia. Interferencia que es lógico que se produzca. De un lado, los Gobiernos democráticos; de otro, los Gobiernos. autocráticos. Nosotros, en el medio, procuramos mantener el equilibrio. Fortalecer el Pacto Andino, a la vez que mantener relaciones de mutua conveniencia, sobre todo en el terreno comercial, con los vecinos del sur.

P. Me refería en mi pregunta a interferencias mucho más directas. Usted ha oído hablar mejor que nadie de la intervención en Bolivia de fuerzas paramilitares organizadas en países vecinos...

R. Yo creo que se ha producido una interferencia indirecta, no propiamente diplomática, sino, diríamos, casi clandestina. Esa interferencia explicaría los atentados, las bombas, el propósito de intimidar al pueblo antes de las elecciones para producir una especie de crisis democrática que favorezca a quienes mantienen regímenes autoritarios.

P. ¿Usted cree que esta intervención se habría producido con el «visto bueno» de las FF AA de Bolivia, o más precisamente del sector militar dominante en Bolivia?

R. Usted sabe que los militares constituyen una especie de logia internacional y es posible que haya contactos entre elementos de extrema derecha, como también entre los progresistas. Lo uno es negativo; lo otro es positivo.

P. ¿El país más activo podría ser Argentina?

R. Es lo más probable.

P. Puede hacerme una definición breve de la Unidad Democrática y Popular que haga inteligible fuera de Latinoamérica qué es exactamente la coalición que usted dirige?

R. La UDP es una alianza de campesinos, de trabajadores y de capas medias identificadas con los sectores mayoritarios del país. Democrática, pluralista y encaminada a constituir una sociedad más homogénea. Hay muchos contrastes en Bolivia entre los privilegiados y los desposeídos.

P. ¿Cree usted que el día 6 de agosto va a convertirse en el próximo presidente de Bolivia?

R. Estoy absolutamente seguro de eso; como que lo invitaré a mi toma de posesión.

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