La tercera dimensión llega al Festival de Cine de Berlín

Billy Wilder, homenajeado con una retrospectiva de toda su obra

ENVIADO ESPECIAL, La retrospectiva dedicada a Billy Wilder, como director y guionista, y la dedicada por primera vez en los treinta años de vida del Festival Internacional de Cine de Berlín a las películas en tercera dimensión, despiertan un interés especial en el público alemán, sobre todo en el público joven, que acude a admirar a uno de los más grandes maestros de Hollywood o a gozar de las sensaciones de realismo que a través de la técnica de tercera dimensión produce la visión de una película de horror o de kung-fu, o filme erótico, dado que son este tipo de películas las que hasta ahora ...

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ENVIADO ESPECIAL, La retrospectiva dedicada a Billy Wilder, como director y guionista, y la dedicada por primera vez en los treinta años de vida del Festival Internacional de Cine de Berlín a las películas en tercera dimensión, despiertan un interés especial en el público alemán, sobre todo en el público joven, que acude a admirar a uno de los más grandes maestros de Hollywood o a gozar de las sensaciones de realismo que a través de la técnica de tercera dimensión produce la visión de una película de horror o de kung-fu, o filme erótico, dado que son este tipo de películas las que hasta ahora se han rodado con este destino tridimensional.

Treinta y cinco películas en las que interviene Billy Wilder, ya sea corno guionista o como director, constituyen una buena retrospectiva monográfica lo suficientemente significativa como para presentar casi todos los aspectos de uno de los más grandes maestros del cine mundial. La retrospectiva muestra películas desde los primeros comienzos de Wilder como guionista en El reportero del infierno (Berlín, 1929, dirigida por Ernst Laemmie); Hombres en domingo (Alemania, 1929, dirigida por Robert Siodmak), las dos películas, de cine mudo, y ya en cine sonoro, Emily el detective (Alemania, 1931, dirigida por Gerhard Lamprecht), Un sueño rubio (Alemania, 1932, dirigida por Paul Martin, con Lilian Harvey) y Scampolo, un niño de la calle (Alemania, 1932, con Dolly Haas).Como director, Billy Wilder se ha distinguido porque ha sabido tratar temas, como el de las tensas relaciones culturales entre Europa y América en películas como Sabrina (EEUU, 1954, con Audrey Hepburn y Humphrey Bogart) y Avanti (EEUU, 1972, con Jack Lemmon y Juliet Mills), el tema de la guerra en filmes como Five graves to Cairo (EEUU, 1943) o El asunto extranjero (EEUU, 1948, con Marlen Dietrich y Jean Arthur).

También ha sabido Billy Wilder criticar el americanismo en películas como, por ejemplo, El apartamento (EEUU, 1960), con Jack Lemmon y Shirley McLaine), o Primera plana (EEUU, 1974, con Jack Lemmon y Walter Matthau), los cambios de fachada a través de los vestidos de las personas, por ejemplo en Irma la Dulce (EEUU, 1963, con Shirley McLaine y Jack Lemmon), o en Some like it hot (EEUU, 1959, con Marilyn Monroe, Tony Curtis y Jack Lemmon), o la muestra de la doble personalidad de algunas mujeres, como en Fedora (Alemania y Francia, 1978, con Hildegard Knef y William Holden) o Double indemnity (EEUU, 1944).

Pero Billy Wilder no es sólo conocido por sus comedias o películas de romances, sino también por sus películas de la serie negra (la ya citada Double indemnity) o su realismo crítico en El fin de semana perdido (1945, con Ray Milliand y Jane Wyman, con el que obtuvo cuatro Oscar) y otras películas de índole crítica.

La retrospectiva dedicada al cine de tercera dimensión muestra películas de horror, kung-fu y erotismo rodadas entre 1939 y 1977 en diversos países. Junto a películas de este género tan conocidas como La criatura del lago Negro (EEUU, 1954, de Jack Arnold, con Richard Carlson y Julia Adams) o Andy Warhol's Frankestein (Carne para Frankenstein, dirigida por Paul Morrissey en 1973), se han exhibido otros filmes cuya distribución había sido muy difícil hasta el momento.

Provisto de unas gafas especiales (de lo contrario ve las imágenes borrosas), el espectador de una película de tercera dimensión debe estar preparado para sentir cómo en cualquier momento las imágenes que está viendo se le acercan hasta sus propios ojos, de tal manera que él puede tender la mano y entrar en contacto con los personajes en pantalla. Además, tan interesante es el espectáculo que produce la película como el ambiente y los comentarios que se crean entre los espectadores. En la retrospectiva tridimensional alcanzan también una espectacular acogida las exhibiciones de cartoons, comics y dibujos animados que, a la vez, ayudan a desdramatizar títulos como El demonio de Bwana, Los experimentos del profesor Bondi, Infierno, El mago perverso, Vino de otros mundos, La máscara diabólica o películas de kung-fu que, por primera vez, se proyectan en tres dimensiones en la República Federal de Alemania.

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