Luis Marañón, premio Tigre Juan de novela

Luis Marañón ha resultado ser el ganador del segundo Premio de novela corta Tigre Juan, por su libro Ojos en la noche. El premio, dotado con 100.000 pesetas, ha sido organizado en Oviedo, por segunda vez, por el pub Tigre Juan, un conocido centro de cultura y encuentro situado en la zona vieja de Oviedo.

La elección, que ha favorecido al abogado madrileño Luis Marañón, fue decidida por el jurado que formaban el académico Emilio Alarcos Llorach, el crítico Andrés Amorós el novelista Jorge Cela Trulock, el profesor Juan Benito Argüelles y el psiquiatra José Luis Mediavilla, ganador del pr...

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Luis Marañón ha resultado ser el ganador del segundo Premio de novela corta Tigre Juan, por su libro Ojos en la noche. El premio, dotado con 100.000 pesetas, ha sido organizado en Oviedo, por segunda vez, por el pub Tigre Juan, un conocido centro de cultura y encuentro situado en la zona vieja de Oviedo.

La elección, que ha favorecido al abogado madrileño Luis Marañón, fue decidida por el jurado que formaban el académico Emilio Alarcos Llorach, el crítico Andrés Amorós el novelista Jorge Cela Trulock, el profesor Juan Benito Argüelles y el psiquiatra José Luis Mediavilla, ganador del premio anterior.Al premio se presentaron 102 originales, de los que cinco llegaron a la final. Entre ellos, mereció un accésit Abulia, del escritor asturiano Juan Luis Suárez Granda.

Luis Marañón, colaborador habitual de EL PAIS, tiene en su haber numerosos premios literarios y periodísticos, entre los que destacan el Gabriel Miró de novela, por su obra Doce hombres grises. Según dijo no hace mucho a EL PAIS, Luis Marañón empezó a, escribir literatura de creación en 1960, pero no publicó su primer libro hasta 1972. Se considera un escritor disciplinado, que escribe cada día, «dos folios al menos, porque la disciplina potencia y encauza el goce de la creación. Para mí», dijo entonces, «escribir es sobre todo satisfacer la necesidad de plasmar mis obsesiones, las vivencias propias o extrañas. En el mundo de la música y de los niños encuentro muchos de mis temas, en los que se mezclan elementos de la realidad con otros imaginarios.» Consideraba entonces la censura estatal como una de las causas de la aridez del panorama literario español, y añadía que «soy optimista: la nueva libertad creo que favorecerá notablemente la funcióncreativa».

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