Llamamiento de más de doscientos jefes militares contra el régimen golpista boliviano

Doscientos cincuenta jefes y oficiales del Ejército boliviano han pasado a la oposición activa contra el régimen golpista del coronel Alberto Natusch.

ENVIADO ESPECIAL, En una proclama dirigida al «pueblo de Bolivia» y a los «camaradas de la institución armada», los tenientes coroneles Rolando Saravia, del Estado Mayor, y Jorge Escobar, de Ingenieros, que encabezan el manifiesto, piden a los militares bolivianos «valentía y renunciamiento para oponerse a un Gobierno que está conduciendo al país al borde de la guerra civil. El 90% de nuestros camaradas de las Fuerzas Armadas seguirán...

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Doscientos cincuenta jefes y oficiales del Ejército boliviano han pasado a la oposición activa contra el régimen golpista del coronel Alberto Natusch.

ENVIADO ESPECIAL, En una proclama dirigida al «pueblo de Bolivia» y a los «camaradas de la institución armada», los tenientes coroneles Rolando Saravia, del Estado Mayor, y Jorge Escobar, de Ingenieros, que encabezan el manifiesto, piden a los militares bolivianos «valentía y renunciamiento para oponerse a un Gobierno que está conduciendo al país al borde de la guerra civil. El 90% de nuestros camaradas de las Fuerzas Armadas seguirán nuestros pasos hasta devolverle al pueblo lo que le corresponde por derecho propio. ¡Viva Bolivia!», concluye el manifiesto militar.A la una y media de la madrugada, hora de Madrid, La Paz era un hervidero de rumores sobre movimientos militares en el interior del país. A esa hora, el ministro de Defensa desmentía una sublevación de la guarnición de Yacuiba, en el departamento de Oruro. Según otras informaciones, se habría sublevado el regimiento blindado Tarapacá, que habría ocupado la base aérea de El Alto, en las afueras de La Paz. Fuerzas leales al coronel Natusch se dirigirían a esta base a la hora de transmitir esta crónica.

Las fuerzas armadas han divulgado un enésimo comunicado apoyando al coronel Alberto Natusch. Continúan las detenciones de jefes militares que se pronuncian contra el golpe. La última es la del contralmirante Torres Saavedra, ex jefe de la Armada. Los tenientes coroneles Gary Prado y López Leyton, ex ministros del general David Padilla, e integrantes del grupo generacional, o sector democrático de las fuerzas armadas, han sido desterrados a zonas del interior del país.

La Central Obrera Boliviana ha decidido no participar ni directa ni indirectamente en un co-Gobierno tripartito con el coronel Alberto Natusch. La decisión sindical impulsada por los mineros, que se ha producido en un plenario nacional, deja al Parlamento, en el que reconoce al único poder legítimo de la nación, la tarea de dialogar con las fuerzas armadas.

La resolución de la COB, que ensombrece más, si cabe, el panorama político del país andino, se produce en medio de generalizados rumores de devaluación de la moneda boliviana. Desde hace cinco horas -cuatro de la tarde de ayer, hora de Madrid-, el Gobierno del coronel Natusch permanece reunido ininterrumpidamente para aprobar un paquete económico del que, según todas las opiniones, forma parte una devaluación del peso, aunque el anuncio de esta medida podría diferirse por motivos obvios.

Todos los bancos bolivianos han suspendido sus operaciones desde ayer hasta el próximo lunes. La medida ha provocado una alarma general en medios particulares y de negocios. En los establecimientos de crédito se han formado largas colas de cuentacorrentistas a plazo fijo que pretenden liquidar sus saldos. La venta de divisas ha sido prohibida hasta nuevo aviso.

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Misión del Fondo Monetario

En La Paz, una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) discute con el Gobierno del coronel Natusch las medidas imprescindibles para el saneamiento a corto plazo de la asfixiada economía boliviana.El ministro de Hacienda, por su parte, reitera que habrá un aumento general de sueldos y salarios sin devaluación monetaria y sin pérdida del poder adquisitivo para «las grandes masas bolivianas».

Se da por descontada, sin embargo, una inminente subida de los combustibles y del pan, Bolivia importa trigo de Estados Unidos, por valor de sesenta millones de dólares. El Banco Central carece prácicamente de divisas para la compra en el exterior, lo que puede llevar en pocos días al estrangulamiento del comercio boliviano, caracterizado por una aguda dependencia de las importaciones.

Desde las diez y media de la noche, hora de Madrid, están reunidos nuevamente en el Senado los representantes del Parlamento, la central obrera y las fuerzas armadas.

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