De la "ley seca" hasta el desastre del "Hindenburg"

Se le llamó, noblemente, un experimento y duró catorce años, más que la prosperidad de los locos años veinte. Murió casi al mismo tiempo que la Gran Depresión, al deslumbrar el año 1934. Fue la época de la Prohibición, de la ley seca, cuando un puñado de agentes federales, apenas 3. 000, consiguieron mantener más que sedientos a los 75 millones de norteamericanos. Entonces, Walt Disney era un perfecto desconocido, pese a haber lanzado al mercado a su personaje más famoso: Mickey Mouse. Groucho Marx era ya millonario por aquellos años, aunque dejó de serio al mismo tiempo que otros cinco...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Se le llamó, noblemente, un experimento y duró catorce años, más que la prosperidad de los locos años veinte. Murió casi al mismo tiempo que la Gran Depresión, al deslumbrar el año 1934. Fue la época de la Prohibición, de la ley seca, cuando un puñado de agentes federales, apenas 3. 000, consiguieron mantener más que sedientos a los 75 millones de norteamericanos. Entonces, Walt Disney era un perfecto desconocido, pese a haber lanzado al mercado a su personaje más famoso: Mickey Mouse. Groucho Marx era ya millonario por aquellos años, aunque dejó de serio al mismo tiempo que otros cinco millones de norteamericanos, que perdieron hasta la camisa (algunos, la vida) el día que se hundió Wall Street. Eran los años, en definitiva, de la lucha sórdida y perdida de antemano para los grandes monstruos del aire, entre la incipiente aviación comercial y los vuelos en solitario del coronel Lindbergh (37 horas, Nueva York-París, año 1927) y los dirigibles de Graf Zeppelin e Hindenburg.

Más información

Archivado En