Cartas al director

¿Carter, Nobel?

Leo, con gran sorpresa, en el diario de su digna dirección del día 3 de octubre, la nominación del señor Carter para el Premio Nobel de la Paz. Ante esta noticia no sé si reírme o llorar, ya que, a mi modo de ver, carece de toda lógica.Me pregunto cómo al mundo entero no se le cae la cara de vergüenza ante estas cosas. Nominar para un Nobel de la Paz a un señor que para, hacerse campaña política y ocultar otros problemas más graves en su propio país está resucitando en el Caribe un conflicto que debería estar ya más que pasado, haciéndose publicidad con los soldados rusos de Cuba, cuestión que...

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Leo, con gran sorpresa, en el diario de su digna dirección del día 3 de octubre, la nominación del señor Carter para el Premio Nobel de la Paz. Ante esta noticia no sé si reírme o llorar, ya que, a mi modo de ver, carece de toda lógica.Me pregunto cómo al mundo entero no se le cae la cara de vergüenza ante estas cosas. Nominar para un Nobel de la Paz a un señor que para, hacerse campaña política y ocultar otros problemas más graves en su propio país está resucitando en el Caribe un conflicto que debería estar ya más que pasado, haciéndose publicidad con los soldados rusos de Cuba, cuestión que debería conocer hace muchos años, y no cayéndosele la cara de vergüenza al mantener la base, militar de Guantánamo contra la voluntad de los propios cubanos y, por último, no contento con todo esto, poniendo la paz mundial en peligro al crear una tensión tan fuerte entre los dos bloques.

Vamos, señores del Nobel, denle también el premio al señor Carter, como se lo dieron al señor Begin, y para el año que viene propondremos que se lo den también a Pol Pot, pongo por caso, así ya el mundo entero sabría qué hacer para optar a dicho premio.

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