Creado el Comité de Estudios sobre la Sociedad Contemporánea, presidido por Ricardo Campa

Ayer fue presentado en Madrid el Comité Internacional de Estudios sobre la Sociedad Contemporánea, asociación que persigue fines culturales y que está presidida por Riccardo Campa, catedrático de la Universidad de Nápoles.En el transcurso del acto, desarrollado en el salón de actos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y al que asistió Dámaso Alonso, presidente de la Real Academia Española, el señor Campa afirmó que «la época de la secularización empieza con la revolución científica, que requiere la revisión de los límites físicos y políticos del mundo. Dicha época pone e...

Ayer fue presentado en Madrid el Comité Internacional de Estudios sobre la Sociedad Contemporánea, asociación que persigue fines culturales y que está presidida por Riccardo Campa, catedrático de la Universidad de Nápoles.En el transcurso del acto, desarrollado en el salón de actos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y al que asistió Dámaso Alonso, presidente de la Real Academia Española, el señor Campa afirmó que «la época de la secularización empieza con la revolución científica, que requiere la revisión de los límites físicos y políticos del mundo. Dicha época pone el sello, diríamos orgánico, de la aceptación por parte del hombre de su prisión terrestre, y el consiguiente rechazo en considerar al planeta sobre el cual vive y actúa como algo subordinado al cielo».

Según Riccardo Campa, «la esfera social, que es una dimensión del hombre moderno, nunca es pública ni privada; reemplaza esa actitud interior del hombre que se manifestó en el momento de la fundación de la polis, de la urbs y de la civitas. La socialidad se justifica como una respuesta a la extrañeza, que tanto más evidente y grave aparece cuanto más imperiosa es la exigencia de sobrepasar las dificultades implícitas en la existencia. El fenómeno de la necesidad, en cuanto fenómeno prepolítico, se soluciona, en los sistemas sociales modernos, en correlación con el problema de la libertad, que, en las teorías políticas del siglo XVII, puede asumir funciones violentas y antisociales. De la posibilidad de contradecirse nace el hecho de que, en época de iniciado desarrollo tecnológico, la libertad se ponga como línea de tendencia, antes que régimen de vida propiamente dicho». En el transcurso del acto también intervinieron Pedro Rocamora y Carlos Sánchez del Río, vicesecretario general y presidente, respectivamente, del CSIC.