Un jurado popular fallará la Semana Intemacional de Cine de Valladolid

Prueba de orquesta, de Federico Fellini, clausurará el próximo 21 de octubre la 24ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, que se inaugurará el día 13 del mismo mes, con la proyección de Las señoritas de Wilko, del polaco Andrezj Wajda. Aunque aún cabe la posibilidad de que se introduzcan algunas variaciones, el programa está ya prácticamente ultimado.

Durante siete días se proyectarán setenta películas, de las que la mayor parte están incluidas en la sección Perspectiva-79, por tanto, podrán optar a la Espiga de Oro, que este año será otorgada por un jurado po...

Prueba de orquesta, de Federico Fellini, clausurará el próximo 21 de octubre la 24ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, que se inaugurará el día 13 del mismo mes, con la proyección de Las señoritas de Wilko, del polaco Andrezj Wajda. Aunque aún cabe la posibilidad de que se introduzcan algunas variaciones, el programa está ya prácticamente ultimado.

Durante siete días se proyectarán setenta películas, de las que la mayor parte están incluidas en la sección Perspectiva-79, por tanto, podrán optar a la Espiga de Oro, que este año será otorgada por un jurado popular, compuesto por nueve personas. Son candidatos a jueces todos los interesados, que deben enviar una solicitud a la Semana de Cine. El 9 de octubre se procederá ante notario, al sorteo de las peticiones recibidas.Al margen de Perspectiva-79 se han programado tres ciclos. El primero estará dedicado al nuevo cine húngaro y se compone de doce películas, entre las que destacan las realizadas por Marta Meszaros, Andras Kovacs, Miclos Jancsó, Zoltan Kazd, Judit Ember y Pal Gabor. En el segundo se pasarán trece filmes del japonés Yasujiro Ozu, y el tercero versará sobre cine marginal español y constituye un homenaje a Antoni Padrós. Precisamente este tema será analizado en las conversaciones internacionales de cine que, además del propio Antoni Padrós, contarán con la participación de Miguel Porter Moix, Pere Portabella, Paulino Viota, Lorenzo Soler, Andrés Linares, Miguel Herberg y Alvaro del Amo.

En la sección Perspectiva-79, plato fuerte del certamen, estarán representados veintiún países. La presencia de películas de China Popular (Achi y sus dos padres), URSS (Cinco veladas, de Nikita Mihalkov Kontchalovski), Irán (Ok, míster, de Parviz Kimiavi) y Canadá (Tener quince años, de Jean-Pierre Lefébvre) constituyen las principales novedades, dado el desconocimiento que se tiene en España del cine en estos países.

España estará representada por Cuentos para una escapada, una sucesión de relatos infantiles realizados cada uno de ellos por Teo Escamilla, José Luis García Sánchez, Manuel Gutiérrez Aragón, Gonzalo Suárez, Jaime Chávarri, Carlos Mira y Emiliano de Pedraza, y FEN (Formación del Espíritu Nacional), un filme de Antonio Hernández, en el que intervienen José Luis López Vázquez y Héctor Alterio. Por Francia acudirá Perceval, le galois, de Eric Rohmer, y por Portugal, El diablo bajó al pueblo, una sátira en clave de humor sobre la dictadura de Salazar, dirigida por Luis José Teixeira.

Asistirán a la proyección de su obra e intervendrán seguidamente en un coloquio con los espectadores un total de catorce directores, entre los que destacan los americanos John Hanson y Rob Nilson, el iraní Kimiavi, el austriaco Titus Laber, el marroquí Ahmed el Maanouni, el húngaro Pal Gabor, los italianos Pupi Avati y Giuliano Montaldo y el ruso Nikita Milialkov.

«En esta ocasión», explicaron los miembros del comité de dirección del certamen, «hemos acudido a los propios realizadores y hemos ido a buscar las películas en sus países de origen; no nos hemos limitado a elegir entre lo que pudieran ofrecernos los distribuidores españoles; hemos logrado así películas interesantes pero desconocidas o con pocas posibilidades de comercializarse en nuestro país, y abrimos a los distribuidores españoles un posible mercado.»

El programa ya está casi confeccionado, y el certamen, a punto de echar a andar. Sin embargo, lo que no se ha resuelto todavía es el problema económico, que año tras año pesa sobre la Semana. El presupuesto del certamen asciende a nueve millones y medio de pesetas, de los que sólo están cubiertos, de momento, cuatro y medio. Dos y medio donará el Ministerio de Cultura, uno el Ayuntamiento de Valladolid y otro ha prometido el Consejo General de Castilla y León, al que se habían solicitado tres. «Esperamos», indicaron los miembros del comité de dirección, «que la ciudad responda y apoye con fuerza la Semana; porque, si no, al final de la presente edición volverá a temerse por la supervivencia de una muestra importante que ya tiene veinticuatro años de vida.»

En la edición actual también se pretende una regionalización de la Semana Internacional. Algunas de las cintas que lleguen a Valladolid serán proyectadas posteriormente en un cineclub de León, entre cuyos propietarios y la dirección del certamen ya existe un acuerdo previo.

Al margen de todo esto, durante la Semana, y auspiciado por ella, se llevará a cabo la publicación de tres libros: Cine marginal en España, escrito por el periodista y crítico de cine Matías Antolín; un estudio sobre la obra de Yasujiro Ozu, y del que es autor René Palacios, y un análisis del cine húngaro actual redactado por Fernando Herrero, miembro del comité de dirección.