Carter indulta a cuatro independentistas puertorriqueños
El presidente norteamericano, Jimmy Carter, concedió anoche un indulto a cuatro nacionalistas puertorriqueños, entre ellos la popular Lolita Lebrón, que han pasado más de un cuarto de siglo en la cárcel y que se han negado repetidas veces a solicitar un perdón.La Casa Blanca anunció a las once de la noche del jueves, hora de Madrid, que el presidente Carter había decidido conceder el perdón a los cuatro independentistas, después de haber recibido informes favorables del Departamento de Justicia. El mes pasado, el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas aprobó una resolución, patro...
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El presidente norteamericano, Jimmy Carter, concedió anoche un indulto a cuatro nacionalistas puertorriqueños, entre ellos la popular Lolita Lebrón, que han pasado más de un cuarto de siglo en la cárcel y que se han negado repetidas veces a solicitar un perdón.La Casa Blanca anunció a las once de la noche del jueves, hora de Madrid, que el presidente Carter había decidido conceder el perdón a los cuatro independentistas, después de haber recibido informes favorables del Departamento de Justicia. El mes pasado, el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas aprobó una resolución, patrocinada por Cuba e Irak, en la que se pedía a Washington que transfiriera inmediatamente la soberanía de la isla al pueblo de Puerto Rico y que pusiera en libertad a los cuatro prisioneros.
Oscar Collazo, de 65 años, estaba cumpliendo sentencia de cadena perpetua, por su intento de asesinato contra el presidente Harry Truman, efectuado en noviembre de 1950. Los otros tres presos perdonados por Carter ayer son Lolita Lebrón, de 59 años; Irving Flórez Rodríguez, de 53, y Rafael Cancel Miranda, de 49 años.
Todos ellos fueron condenados a penas de cárcel comprendidas entre 50 y 75 años por su ataque, el 1 de marzo de 1954, contra el Congreso norteamericano.
Los tres independentistas, junto con Andrés Figueroa Cordero (quien murió recientemente de cáncer, tras haber sido puesto en libertad en 1977) dispararon desde la tribuna del público contra la Cámara de Representantes del Congreso, hiriendo a cinco.
La clemencia es incondicional y los cuatro nacionalistas podrán regresar a Puerto Rico, y ejercer actividades políticas.
Además de satisfacer una petición reiterada de muchos países tercermundistas y en plena «cumbre» de los no alineados la puesta en libertad de los cuatro puertorriqueños obligará al presidente cubano, Fidel Castro, a liberar a cuatro norteamericanos, acusados de espionaje, que cumplen condena en Cuba. Castro prometió liberar a estos prisioneros si Estados Unidos concedía la libertad a los nacionalistas puertorriqueños.