Cartas al director

Trasplante de órganos

La televisión, el día de ayer, y la prensa, hoy, han dado la nota de la aprobación por la Comisión de Sanidad y Seguridad Social del Congreso de los Diputados de la ley de trasplantes de órganos y autopsias clínicas.Mi primera reacción fue pensar que los medios de comunicación social no contaban con la información precisa, y a causa de ello se había introducido algún error en el texto.

Lo he vuelto a leer y sigo pensando que algo ha fallado. Nada tengo que objetar a la donación de órganos para trasplante ni a las condiciones propuestas para ello. Es más: me parece que sería muy interesa...

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La televisión, el día de ayer, y la prensa, hoy, han dado la nota de la aprobación por la Comisión de Sanidad y Seguridad Social del Congreso de los Diputados de la ley de trasplantes de órganos y autopsias clínicas.Mi primera reacción fue pensar que los medios de comunicación social no contaban con la información precisa, y a causa de ello se había introducido algún error en el texto.

Lo he vuelto a leer y sigo pensando que algo ha fallado. Nada tengo que objetar a la donación de órganos para trasplante ni a las condiciones propuestas para ello. Es más: me parece que sería muy interesante una campaña de sensibilización de la opinión pública. Haría un tremendo impacto en la misma que todos los señores de la ponencia (con sus nombres y apellidos) hicieran pública donación de sus cuerpos, y de los de sus hijos menores, para aliviar el dolor de otros seres humanos. A ello podría sumarse el que los médicos más prestigiosos de España, y los que no lo son tanto, hicieran lo propio.

Lo que me dejó atónita es la lectura del párrafo que dice: «... Las personas presumible in ente sanas que falleciesen en accidente o como consecuencia ulterior de éste, se considerarán asimismo donantes, si no consta oposicion expresa del fallecido. »

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Aquí me asalta una primera duda en cuanto al sistema: ¿podrían explicar los señores diputados cómo una persona que fallece en accidente o como consecuencia de él puede hacer constar su oposición a que mutilen su cadáver? No creo que se dispusiera de tiempo para consultar el registro de últimas voluntades. Caso de obviarse este problema, ha de pensarse que no todos los ciudadanos de esta nación, ni de ninguna, tienen la formación y los medios necesarios para otorgar testamento expresando su voluntad al respecto. El testamento en España, señores de la Comisión, sólo lo hacen las personas mayores y con algo que legar. Los jóvenes y los sin fortuna no llegan a ello. Así pues, de la redacción del párrafo transcrito, me atrevería a deducir que casi todos los que fallecen en accidente tienen que despedirse del supremo don del hombre: el de la libertad de disponer de su cuerpo después de su muerte.

De ser aprobada por el Congreso la ley, tal como ha sido dada a conocer, crearía en los españoles un verdadero clima de terror. Hay muchas personas a las que, el pensar que su cuerpo pueda ser materia de aprendizaje para estudiantes irreflexivos, les llevaría a un verdadero desequilibrio.

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