La URSS "no consentirá" enmiendas americanas a las SALT II
La Unión Soviética advirtió ayer a Estados Unidos que no aceptará ninguna enmienda del tratado SALT II, firmado el pasado lunes en Viena por Carter y Brejnev.La advertencia fue publicada ayer en un editorial de primera página del diario Pravda.
El presidente soviético, Leónidas Brejnev, dijo durante la cumbre de Viena que cualquier intento de «hacer tambalear» el acuerdo SALT II podría perjudicar las relaciones soviético- norte americanas y hacer fracasar toda la estructura del tratado.
Sin embargo, el editorial de Pravda va más lejos y especifica que el Krem...
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La Unión Soviética advirtió ayer a Estados Unidos que no aceptará ninguna enmienda del tratado SALT II, firmado el pasado lunes en Viena por Carter y Brejnev.La advertencia fue publicada ayer en un editorial de primera página del diario Pravda.
El presidente soviético, Leónidas Brejnev, dijo durante la cumbre de Viena que cualquier intento de «hacer tambalear» el acuerdo SALT II podría perjudicar las relaciones soviético- norte americanas y hacer fracasar toda la estructura del tratado.
Sin embargo, el editorial de Pravda va más lejos y especifica que el Kremlin no aceptaría ninguna variación en el contenido o espíritu del acuerdo.
Pravda añade que el tratado está «basado en el principio de igualdad e idénticos sistemas de seguridad y que su cumplimiento está sujeto a un control fidedigno».
«Debemos señalar», añade el diario oficial soviético, «que cualquier intento de introducir enmiendas en el tratado, de sustituir algunos detalles, de hacerlo más ventajoso para una parte podría acarrear graves y hasta peligrosas consecuencias para las relaciones soviético- norteamericanas.»
«La Unión Soviética no consentirá ninguna desviación del acuerdo establecido, ni intento alguno de minar su espíritu y letra, y respetará minuciosamente el tratado, así como todos los demás compromisos que ha firmado», dice Pravda.
La promesa de respetar los «demás compromisos» se interpreta como una referencia a los protocolos que acompañan al tratado SALT II, entre los que figura una garantía soviética de no ampliar el radio de acción del bombardero Backfire, con el fin de que no pueda alcanzar objetivos en Estados Unidos.
El editorial del órgano del Partido Comunista soviético expresa la esperanza de que el realismo, la perspicacia y la experiencia se impongan sobre los argumentos de los opositores del tratado.
Se espera que los dirigentes soviéticos se expresen de la misma forma cuando el presidente del Senado norteamericano, Rober Byrd -figura clave en la campaña de Carter por la ratificación del tratado-, visite Moscú el próximo mes.