La desaparición del comercio de Estado favorece al consumidor

El Ministerio de Comercio considera infundados los temores de que la privatización de las importaciones de carne de vacuno pueda amenazar el futuro de la ganadería nacional, tal y como piensan fuentes allegadas a medios agrícolas.El proyecto de privatización, primer paso en la desaparición del comercio de Estado, incluye una serie de mecanismos de protección y medidas de salvaguarda (derechos reguladores, derechos compensatorios y licencias de importación para cada una de las operaciones) que proporcionan a la Administración española un control absoluto sobre cualquier iniciativa del sector pr...

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El Ministerio de Comercio considera infundados los temores de que la privatización de las importaciones de carne de vacuno pueda amenazar el futuro de la ganadería nacional, tal y como piensan fuentes allegadas a medios agrícolas.El proyecto de privatización, primer paso en la desaparición del comercio de Estado, incluye una serie de mecanismos de protección y medidas de salvaguarda (derechos reguladores, derechos compensatorios y licencias de importación para cada una de las operaciones) que proporcionan a la Administración española un control absoluto sobre cualquier iniciativa del sector privado. Este estricto control -según Comercio- evitará situaciones peligrosas para la ganadería nacionaI. Este ministerio considera necesaria la privatización, de cara al ingreso de España en la Europa comunitaria, y califica esta etapa como preparatoria para la ganadería española; por ello, y para que el cambio sea progresivo, se han establecido unos derechos reguladores que luego, como miembros de la Comunidad, no se podrán mantener.

El Ministerio de Comercio pide que también se tenga en cuenta al consumidor a la hora de analizar las consecuencias de la supresión del comercio de Estado, pues, en líneas generales, saldrá favorecido: «El comercio de Estado es una reminiscencia de las economías de guerra, y en España ya han pasado cuarenta años desde la última, tenemos una Constitución democrática y ya va siendo hora de que desaparezca.»

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