El Hospital de la Cruz Roja de Barcelona podría cerrar pronto

El Hospital de la Cruz Roja de Barcelona se encuentra en una difícil situación que podría desembocar en la quiebra del hospital en un plazo no superior a tres meses, según han manifestado a EL PAIS fuentes del personal contratado del citado centro.

El déficit económico superaría, según las fuentes, los 150 millones de pesetas, por lo que el hospital estaría a merced de los créditos que pueda ir consiguiendo la Asamblea Provincial de Cruz Roja, verdadera patronal del hospital.Sin embargo, el déficit económico actual no sería un factor tan importante para la supervivencia del centro, ...

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El Hospital de la Cruz Roja de Barcelona se encuentra en una difícil situación que podría desembocar en la quiebra del hospital en un plazo no superior a tres meses, según han manifestado a EL PAIS fuentes del personal contratado del citado centro.

El déficit económico superaría, según las fuentes, los 150 millones de pesetas, por lo que el hospital estaría a merced de los créditos que pueda ir consiguiendo la Asamblea Provincial de Cruz Roja, verdadera patronal del hospital.Sin embargo, el déficit económico actual no sería un factor tan importante para la supervivencia del centro, como podría serlo una reestructuración de su estructura y funcionamiento. Actualmente el Hospital de la Cruz Roja tiene alrededor de quinientos trabajadores. De éstos, sólo 312 son contratados -cifra que incluye sólo a veintidós médicos-, mientras que el resto -más de doscientos- son médicos sin contrato.

Según los trabajadores contratados, la existencia de estos médicos, que, de hecho, practican la medicina privada en el hospital, hace que se haya llegado a la actual situación. Los citados médicos cobran los honorarios directamente a los pacientes o bien a través de la administración. «En la práctica -señaló una de las fuentes- significa que los citados médicos -nombrados por la Asamblea Provincial de la Cruz Roja- realizan su negocio merced a una estructura sanitaria que les montó el hospital. Disponen de laboratorios, rayos X, cuidados intensivos y unidad de enfermería sin tener que dar nada a cambio, con lo cual el hospital no es ni una clínica privada ni un hospital público.

Ante la gravedad de la situación, los trabajadores se han pronunciado a favor de un concierto con el Ministerio de Sanidad que permita el paso del centro a la Seguridad Social y su incorporación a los planes sanitarios regionales y nacionales.

Sin embargo, hasta el presente no se ha avanzado en la gestión de este concierto. El pasado mes de septiembre una comisión de trabajadores se entrevistó con Enrique de la Mata Gorostizaga, presidente de la Asamblea Suprema de la Cruz Roja. Este les indicó que el concierto con el Ministerio era una de las medidas previstas a medio plazo, como lo era también, aunque a largo plazo, la integración plena del hospital en la Seguridad Social. Los trabajadores insisten en que desde entonces no ha habido noticia alguna de gestiones en este sentido.

Siempre según las informaciones de los trabajadores, el personal desconoce cuál es el órgano de gobierno capaz de dar orientaciones o tomar decisiones sobre la marcha del centro hospitalario. Existe una junta de gerencia en la que el gerente en funciones, el administrador y la jefa de enfermería se hallan dimitidos y en la que los dos restantes representantes de la Asamblea Provincial de la Cruz Roja han intentado incluso nombrar un nuevo administrador que satisfaga sus intereses.

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