TEATRO

Estreno de "El extraño mundo de Nacho Larrañaga", de Torcuato Luca de Tena

La obra teatral El extraño mundo de Nacho Larrañaga, de Torcuato Luca de Tena, se estrenó anoche en el Centro Cultural de la Villa de Madrid. Está interpretada por Guillermo Gentile, Norma Bacaicoa, Francisco Piquer, Francisco Lahoz, Isabel Romero, Marisa Lahoz y las niñas Yolanda Cabellos y Minerva Fernández, bajo la dirección escénica de Guillermo Gentile. Las ilustraciones musicales son de Antón García Abril. La sesión para, la crítica se celebrará el próximo lunes.

Es la cuarta obra que se presenta de Torcuato Luca de Tena. A partir de 1969 se han estrenado ...

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La obra teatral El extraño mundo de Nacho Larrañaga, de Torcuato Luca de Tena, se estrenó anoche en el Centro Cultural de la Villa de Madrid. Está interpretada por Guillermo Gentile, Norma Bacaicoa, Francisco Piquer, Francisco Lahoz, Isabel Romero, Marisa Lahoz y las niñas Yolanda Cabellos y Minerva Fernández, bajo la dirección escénica de Guillermo Gentile. Las ilustraciones musicales son de Antón García Abril. La sesión para, la crítica se celebrará el próximo lunes.

Es la cuarta obra que se presenta de Torcuato Luca de Tena. A partir de 1969 se han estrenado Hay, una, luz sobre la cama, El triunfador y Una visita inmoral o la hija de, los embajadores. Tiene escrita una nueva pieza, Adorable tía Egeria, con posible estreno la próxima temporada.El autor califica El extraño mundo de Nacho Larrañaga como una fantasía dramática. «En cada obra -declaró a EL PAIS Torcuato Luca de Tena- he procurado hacer un teatro distinto. He pasado del teatro cómico, en Una visita inmoral... y Adorable tía Egeria, a la comedia dramática, como la obra estrenada ayer, donde se estremezclan el humor, lo trágico, y lo grotesco. Mi ambición es que el público ría al mismo tiempo que se les salte las lágrimas.

En la obra todo gira obsesivamente en tomo al personaje central de Nacho Larrañaga, un héroe que en este caso se convierte en antihéroe. En la autocrítica digo que es un ser infrecuente, fantástico, un poco mágico. pero en ningún caso inexistente. Es un tipo difícil de encontrar, pero identificable en cada espectador; es un gran enemigo de la realidad que ya en las primeras frases de la obra confiesa que acaba de regresar de un mundo que no le gusta, el mundo de la realidad, pero no es ningún loco o neurótico. El tema que propongo es este choque entre Nacho y el mundo real que le rodea, salvo dos entes mágicos y llenos de encanto cuya personalidad no se revela hasta el último minuto. El público, al principio, estará despistado hasta que pasan diecisiete minutos de acción, porque se representan a la vez diversas escenas. He querido provocar esta sensación de extrañeza hasta una frase clave que clarifica la propuesta.

No es una obra político, ni mucho menos -añade- Desde un punto de vista sociológico sí hay una crítica velada a la sociedad de consumo, donde los valores materiales triunfan sobre los morales e intelectuales. Todos los personajes tienen sus razones. En este enfrentamiento no hay buenos y malos, me he propuesto la creación de un tipo y su lucha con la sociedad que acaba yiéndole. La primera versión: de la obra está escrita hace cuatro o cinco años. No se ha estrenado hasta ahora porque yo quería que hubiera una niña que volara, cosa que los empresarios no estaban dispuestos a realizar. He hecho una versión actualizada para este montaje. El extraño mundo... requiere una extraña construcción teatral y una extraña música. Hay una armonía entre la parte mágica de la comedia y la realista. No sé si la obra es mejor o peor; eso lo dirán el público y la crítica. Tampoco pretendo hacer innovaciones, ya que no hay nada nuevo bajo el sol, pero sí puedo afirmar que es una obra distinta a lo que se ha visto en la cartelera de Madrid desde hace muchos años.»

Un teatro de la derecha

Torcuato Luca de Tena rechaza con energía la adscripción ideológica de sus obras en un teatro de la derecha. «Es un juicio injusto y que me hiere. En toda mi literatura y en mi teatro me olvido de mí mismo. Mis novelas no tienen nada que ver con mi biografía, mis ideas políticas, sociales o religiosas. En toda mi producción literaria, yo carezco de ideas; las ideas son de los personajes y los personajes son tipos que cada uno piensa a su manera. Es un juicio que carece de contacto con la realidad de mi obra y de mi intención. Si alguien dice que mis obras tienen una ideología conservadora y reflejan el mundo de la burguesía se debe a que escribo artículos periodísticos y tengo una actuación política concreta. pero estas actividades están separadas de mi producción literaria. En El extraño mundo..., por ejemplo, hay un trasfondo religioso, porque el tema así lo exigía, sin pretender hacer catequesis. »

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