Carter afirma que las relaciones Pekín-Washington no motivarán una guerra

En vísperas de la visita a Estados Unidos del viceprimer ministro chino, Teng Hsiao-ping, el presidente Jimmy Carter dijo anoche que el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Washington y Pekín, a expensas de Taiwan, no será un motivo de «guerra o de derramamiento de sangre».Durante una conferencia de prensa celebrada en la Casa Blanca, el presidente norteamericano declaró que no ve necesaria una resolución del Congreso en apoyo de la supervivencia del Gobierno de Formosa y añadió que se opondría a una legislación que violara los acuerdos firmados por Washington y Pekín. Carter recor...

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En vísperas de la visita a Estados Unidos del viceprimer ministro chino, Teng Hsiao-ping, el presidente Jimmy Carter dijo anoche que el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Washington y Pekín, a expensas de Taiwan, no será un motivo de «guerra o de derramamiento de sangre».Durante una conferencia de prensa celebrada en la Casa Blanca, el presidente norteamericano declaró que no ve necesaria una resolución del Congreso en apoyo de la supervivencia del Gobierno de Formosa y añadió que se opondría a una legislación que violara los acuerdos firmados por Washington y Pekín. Carter recordó que se ha comprometido a defender la existencia de un «pueblo próspero, fuerte y libre» en Taiwan y que su Gobierno mantendrá relaciones económicas y culturales con la isla.

Jimmy Carter calificó de «muy constructivas» las declaraciones del Gobierno de China Popular respecto a Taiwan, y dijo que la nueva era; iniciada por el reconocimiento diplomático de Pekín, no motivará ni guerra ni derramamientos de sangre. El presidente, que recibe el lunes a Teng Hsiao-ping, dijo tener una «agenda muy amplia» a discutir con el líder chino y anunció futuros acuerdos entre los dos países en los planos comercial, científico, tecnológico y de rutas aéreas.

Tras señalar que el envío de 200.000 barriles de petróleo norteamericano a Irán no debe considerarse una injerencia en los asuntos internos de este país, el presidente Carter se negó a responder preguntas sobre la situación iraní, porque, dijo, «es muy delicada» y él no puede decir nada que sirva para mejorar las circunstancias o evitar derramamientos de sangre.

Respecto a las negociaciones SALT II con la Unión Soviética, Jimmy Carter dijo que habían tenido lugar negociaciones difíciles, pero de buena fe, durante los dos años que lleva en la Casa Blanca. Señaló la realización de progresos, pero no aventura una fecha para la firma del nuevo acuerdo de limitación de armas estratégicas entre las dos superpotencias.

Preguntado por los incrementos en el presupuesto de Defensa, que contradicen sus promesas electorales, Carter dijo que no tiene que disculparse por buscar una "defensa fuerte» para Estados Unidos. El presidente reconoció que uno de los temas que se están negociando con los rusos, con vistas a un futuro acuerdo de prohibición total de pruebas nucleares, es la instalación en territorio soviético de dispositivos electrónicos de escucha que permitan a washinton verificar el cumplimiento del acuerdo.

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