Somoza intenta neutralizar la hostilidad exterior a su Gobierno

El Gobierno del general Anastasio Somoza Debayle ha dispuesto enviar a varios países latinoamericanos una misión de buena voluntad orientada a suavizar las presiones externas que contra su Gobierno se dejan sentir en la actual crisis política que afronta.

La misión estará encabezada por el presidente del Congreso Nacional y miembro de la directiva nacional del Partido Liberal Nacionalista (PLN) en el poder, Francisco Urcuyo. El Gobierno de Managua estima prudente hacer ante los Gobiernos extranjeros, los cuales no han sido revelados aún, una exposición sobre su postura e intenciones...

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El Gobierno del general Anastasio Somoza Debayle ha dispuesto enviar a varios países latinoamericanos una misión de buena voluntad orientada a suavizar las presiones externas que contra su Gobierno se dejan sentir en la actual crisis política que afronta.

La misión estará encabezada por el presidente del Congreso Nacional y miembro de la directiva nacional del Partido Liberal Nacionalista (PLN) en el poder, Francisco Urcuyo. El Gobierno de Managua estima prudente hacer ante los Gobiernos extranjeros, los cuales no han sido revelados aún, una exposición sobre su postura e intenciones con relación a la crisis interna y la acción de la comisión de buenos oficios que actúa en este país desde el 6 de octubre, con respaldo de la Organización de Estados Americanos (OEA).Somoza ofreció a finales de la semana anterior, a los grupos adversarios integrados en el Frente Amplio Opositor (FAO), un plebiscito o consulta popular en la que el pueblo nicaragüense exprese su opinión sobre si debe o no continuar en el poder. También ofreció una revisión de las estructuras de los poderes judicial, electoral y de la misma Guardia Nacional, que ha sido el soporte básico de los Gobiernos de los Somoza, en los 44 años que llevan controlando el poder.

La oferta gubernamental, como una salida a la crisis nicaragüense, fue rechazada por la directiva del FAO que no desea ningún contacto o negociación directa con Somoza. La consigna de los mediadores, enviados por el dictador nicaragüense, al parecer, es evitar a toda costa que se produzca la anunciada y temida ofensiva del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que podría producirse a partir del 21 de noviembre.

Ese es el plazo fatal que el FAO ha dado para que se logre la dimisión de Somoza, o se retiran de las negociaciones. Insisten en que el plazo no será ampliado.

De no lograrse la solución amistosa, los resultados de un nuevo enfrentamiento entre el Ejército somocista y los guerrilleros sandinistas, «mejor equipados» según afirman, sería definitivamente catastrófico para el futuro del país.

Las presiones para la renuncia de Somoza se acentúan en el plano internacional con Estados Unidos a la cabeza.

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