Inauguración de la exposición de grabados y dibujos barrocos de Amberes

Hasta el próximo día 4 de octubre, y desde ayer, se expone en los salones de la Biblioteca Nacional una muestra patrocinada por la Dirección General del Libro y el Departamento de Cultura del Ministerio de Asuntos Exteriores, titulada El siglo de oro en Amberes.Presenta la muestra dibujos y grabados de los siglos XVI y XVII, firmados por barroco, maestros como Rubens, Brueghel, Van Dick y otros. Lo que significó el arte de la época, es decir, la complejidad de la idea humanista, que pasaba por la representación lo más fidedigna posible del mundo, junto con la investigación en las técnic...

Hasta el próximo día 4 de octubre, y desde ayer, se expone en los salones de la Biblioteca Nacional una muestra patrocinada por la Dirección General del Libro y el Departamento de Cultura del Ministerio de Asuntos Exteriores, titulada El siglo de oro en Amberes.Presenta la muestra dibujos y grabados de los siglos XVI y XVII, firmados por barroco, maestros como Rubens, Brueghel, Van Dick y otros. Lo que significó el arte de la época, es decir, la complejidad de la idea humanista, que pasaba por la representación lo más fidedigna posible del mundo, junto con la investigación en las técnicas minuciosas que podían permitir la imitación perfecta. No faltaban, en esta visión transitoria y poética de la realidad -visión a blanco y negro, a sepia, la mayoría de las veces, con la consiguiente distanciación del lector-, ni la referencia a los autores -es decir, la señalación de la perspectiva desde donde la verdad del mundo es vista-, ni la presencia superestructural del pasado: el mundo barroco de los grabados de Amberes conjuga en esos aguafuertes duros y definitivos la presencia de la enfermedad, la vejez, el retrato o la muerte junto a esa eternidad de cartón piedra que son las representaciones olímpicas grecorromanas o las metáforas religiosas bíblicas y cristianas. Da la impresión esta muestra que celebra el décimo aniversario del acuerdo cultural hispano belga, de la impresionante vitalidad del mundo, de la impresión y de la creación artística de aquella tierra que entonces era Flandes.