Primer "Aberri Eguna" pacífico

Detenciones en Pamplona por llevar pegatinas de ETA

El Aberri Eguna concentró en Pamplona alrededor de 40.000 personas y fue considerado por los organizadores como un éxito y uno de los actos más multitudinarios que se han celebrado últimamente en Navarra. Al término de la manifestación, el gobernador civil de la provincia recibiría al primer firmante de la solicitud, un representante del PNV, para comunicarle que propondría al ministro del Interior la imposición de la máxima multa, por no haberse retirado tres pancartas no autorizadas, en las que se preconizaba la creación de un Euskadi independiente y socialista.Poco antes del inicio d...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Aberri Eguna concentró en Pamplona alrededor de 40.000 personas y fue considerado por los organizadores como un éxito y uno de los actos más multitudinarios que se han celebrado últimamente en Navarra. Al término de la manifestación, el gobernador civil de la provincia recibiría al primer firmante de la solicitud, un representante del PNV, para comunicarle que propondría al ministro del Interior la imposición de la máxima multa, por no haberse retirado tres pancartas no autorizadas, en las que se preconizaba la creación de un Euskadi independiente y socialista.Poco antes del inicio de los actos cuatro jóvenes fueron detenidos, y tres de ellos pasaron ayer a disposición judicial por llevar en el pecho las siglas de ETA.

Más información

Se inició la marcha encabezada por representantes de los dieciocho partidos convocantes, con una pancarta en la que se leía: «Viva Euskadi libre.» A lo largo del recorrido, los gritos de «Navarra es Euskadi», «Diputación, dimisión», «No está, no se ve, la bandera de UCD», y los que constantemente corearon los grupos independentistas, fueron los más escuchados. En el paseo de Sarasate se produjeron momentos de confusión y algunas carreras cuando la Policía Armada, con megáfonos, dio varios minutos para que fuesen retiradas las tres pancartas no autorizadas, firmadas por ETA, Partido Socialista Vasco y partidos abertzales de la mesa de Alsasua. Se incrementaron los gritos de «Independencia, independencia», y «Disolución de los cuerpos represivos». La fuerza pública, después de parlamentar con uno de los organizadores, se retiró en medio de un fuerte abucheo. Esta situación se repitió en la plaza del Castillo, poco antes de que se leyese el comunicado conjunto de los partidos y se cantase el «Gernikak Arbola», que daba por terminados los actos. Más tarde, unos doscientos jóvenes se dirigieron a la prisión provincial, donde lanzarían dos cócteles molotov y piedras contra el establecimiento penitenciario, al tiempo que pedían la libertad de los militantes de ETA encarcelados.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En