Elecciones legislativas francesas

Cautela general, pero cierto alivio en Occidente

Todas las cancillerías occidentales han reaccionado con cautela ante los resultados de la primera vuelta de las legislativas francesas, pero el hecho de que no se haya producido el aplastante triunfo de la izquierda que se esperaba ha provocado sensaciones de cierto alivio y de cauteloso optimismo en Washington, Bonn, Londres y Bruselas, sedes de los principales aliados de la mayoría gubernamental francesa.EEUU:

Los comunistas, aislados



Aunque el Gobierno norteamericano no ha comentado oficialmente, hasta el momento, los resultados de las elecciones legislativas fr...

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Todas las cancillerías occidentales han reaccionado con cautela ante los resultados de la primera vuelta de las legislativas francesas, pero el hecho de que no se haya producido el aplastante triunfo de la izquierda que se esperaba ha provocado sensaciones de cierto alivio y de cauteloso optimismo en Washington, Bonn, Londres y Bruselas, sedes de los principales aliados de la mayoría gubernamental francesa.EEUU:

Los comunistas, aislados

Aunque el Gobierno norteamericano no ha comentado oficialmente, hasta el momento, los resultados de las elecciones legislativas francesas, del pasado domingo, es evidente que la Administración Carter se siente optimista respecto a las ahora escasas posibilidades de la Unión de la Izquierda para alcanzar la mayoría parlamentaria.

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Tras los recientes avances del Partido Comunista italiano y la formación del nuevo Gobierno Andreotti, Washington seguía con preocupación las encuestas de opinión que indicaban una probable victoria de la izquierda en Francia, que hubiera acercado al poder a otro partido comunista europeo.

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La declaración del Departamento de Estado, en enero pasado, aunque explícitamente referida a Italia, era también aplicable al caso francés, y Washington dejó bien sentado que no veía con buenos ojos los avances comunistas y que prefería el auge de partidos más acordes con «los valores democráticos occidentales».

La reciente visita del presidente Carter a Francia, a sólo un par de meses de las elecciones legislativas, se interpretó como un obvio intento de apoyar a Giscard d'Estaing y a la mayoría gubernamental.

Por último, algunos comentaristas expresan su temor de que si la coalición en el poder no consigue una amplia mayoría en la segunda ronda electoral y, como parece evidente, tampoco la izquierda logra un éxito, Francia correría el riesgo de caer en una especie de limbo político, con la opinión pública dividida casi al 50%.

ALEMANIA:

Sensación de tranquilidad

Los alemanes consideran un alivio el que no se hayan cumplido exactamente los pronósticos sobre repartición de votos en la primera vuelta de las elecciones francesas. Durante las pasadas semanas se ha insistido en la República Federal de Alemania en que una victoria de la izquieda significaría «una grave alternativa para Europa», especialmente para la Europa comunitaria.

Al proyectar los alemanes sus temores sobre la izquierda francesa, concentran sus recelos sobre el PCF, concretamente sobre la política exterior que Francia podría desarrollar si este partido llegase al poder.

Los conservadores de la RFA ven en Marchais un antialemán visceral que podría echar por tierra la política de reconciliación franco-alemana, regresando a posturas de confrontación.

Para la RFA, el poco entusiasmo que Francia refleja respecto de la OTAN e incluso de la CEE, prefiriendo posiciones individualistas, significaría un distanciamiento más efectivo si la izquierda francesa llegase al poder.

CEE:

Reservas en espera a la segunda vuelta

Al margen de los comentarios en la prensa que señalan, en general, que nada está todavía decidido, el resultado de la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas no origina ninguna reacción en medios oficiales del Mercado Común ni de la OTAN, instituciones supranacionales con sede en esta capital.

La justa victoria de los partidos de izquierda -contraria a las previsiones de los sondeos, que daban un margen más alto de partidarios de la izquierda obliga a titular a algunos periódicos que la última esperanza de la izquierda está en su unión sin reservas.

Es probable que si a la segunda vuelta del próximo domingo, la izquierda conserva su mayoría, los medios europeos y atlánticos salgan de su reserva. Por el momento, prefieren guardar total discreción y no entrar en una polémica peligrosa para su credibilidad de «no interferencia en la política nacional de los países miembros», como dicen y repiten tanto en la sede de la CEE como de la OTAN.

GRAN BRETAÑA:

Puede surgir el frente popular

A medida que sucesivas informaciones iban reduciendo el alcance de la victoria de la izquierda francesa en la primera vuelta electoral, un sentimiento de tranquilidad ha ido sustituyendo en los medios oficiales británicos al nerviosismo con que se acogieron los primeros resultados en la noche del domingo.

Gobierno, partidos, opinión pública y medios de comunicación coinciden, sin embargo, en el carácter decisivo de la segunda vuelta.

Para el influyente Daily Telegraph, único de los diarios matutinos que ha alcanzado a incluir un comentario editorial, la sombra de un nuevo frente popular se cierne sobre Francia. El periódico recuerda a sus lectores los logros del actual Gobierno galo y evoca un futuro de desastre para Francia, Europa y el mundo occidental en su conjunto si los electores franceses no modifican sus inclinaciones el próximo domingo.

ARGELIA:

Se ansía el triunfo de la izquierda

La izquierda francesa ha demostrado su vocación gubernamental, y su victoria definitiva en la segunda vuelta de las elecciones legislativas es considerada como una hipótesis verosímil y ansiada por los argelinos. La satisfacción y el clima de pasión con que se ha seguido aquí la primera ronda de los comicios contrasta con un prudente silencio del Gobierno.

De esta primera vuelta, los argelinos retienen dos aspectos: el llamamiento hecho en el último minuto por el presidente Giscard d'Estaing en favor de la actual mayoría no tuvo el impacto que esta última esperaba, y por primera vez en la historia de la V República francesa los partidos de la izquierda son mayoritarios en número de sufragios, pese a lo cual está por saber si esa tendencia será confirmada el próximo domingo.

El Consejo de Ministros argelino ha examinado las últimas proposiciones del Gobierno francés para reactivar las relaciones con Argelia. El régimen del presidente Bumedian no parece estar dispuesto a responder a esa oferta antes de que concluyan las legislativas, ya que un triunfo de la izquierda significaría una nueva valoración del contexto en que se desarrollan las relaciones entre ambos Gobiernos.

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