Cien mil jornaleros andaluces, en paro

La solución a los problemas del paro agrícola está fuera del propio campo

«La solución a los problemas del paro en el campo no están en la agricultura exclusivamente, sino en el marco de la economía nacional y sobre la base de buscar nuevos mercados para los productos agrícolas, ya que la falta de mercado impide el pleno rendimiento de la producción agraria de Andalucía, cuyas condiciones naturales la convierten en la California europea», asegura el diputado ucedista por Sevilla, Jaime García Añoveros.En su opinión, como miembro del partido del Gobierno, y mientras que la subvención del paro se ha de mantener aunque con una más correcta administración, es necesario ...

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«La solución a los problemas del paro en el campo no están en la agricultura exclusivamente, sino en el marco de la economía nacional y sobre la base de buscar nuevos mercados para los productos agrícolas, ya que la falta de mercado impide el pleno rendimiento de la producción agraria de Andalucía, cuyas condiciones naturales la convierten en la California europea», asegura el diputado ucedista por Sevilla, Jaime García Añoveros.En su opinión, como miembro del partido del Gobierno, y mientras que la subvención del paro se ha de mantener aunque con una más correcta administración, es necesario afrontar la mecanización del campo -lo que habrá de incrementar aún más los índices de paro, especialmente entre los eventuales cuyo trabajo en el futuro debería ser desarrollado por la imigración de países menos desarrollados que el nuestro-, al tiempo que se relanza la industrialización de la región andaluza, para acoger la mano de obra que siempre habrá de sobrar en el campo.

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Para el gobernador civil de Sevilla, también miembro del partido gubernamental, lo fundamental es la elaboración de un censo exacto de parados y el control del dinero que se destina en la actualidad para el empleo comunitario. «Después, hay que cambiar las estructuras. Qué duda cabe que la reforma agraria, o como se le quiera llamar, la tenemos que hacer. Hay que poner la empresa agraria al día. Aquí todavía los sindicatos se oponen a la mecanización del campo y, en estas condiciones, quien impone al empresariado que explote adecuadamente sus tierras.»

Tanto el diputado ucedista, como exponente de la política del partido mayoritario actualmente en el país, como el gobernador civil de Sevilla, como ejecutor de esa misma política emanada desde Madrid, coinciden en señalar que «en estos momentos existe una gran conciencia en el Gobierno de que el problema del paro es el más grande y que dentro de él, el sector agrario es el más afectado».

La Oposición ofrece alternativas

La solución al paro para el SOC, sin embargo, supone una serie de actuaciones concretas que se pueden resumir en: un plan de inversiones que permita el acercamiento de los pueblos a las ciudades; ley forzosa de laboreo; entrega a los jornaleros en paro de las tierras abandonadas o mal cultivadas; que la cotización a la Seguridad Social durante el paro corra a cargo del Estado; creación de fondos para el paro en todas las épocas de desempleo y la constitución de una comisión mixta de la Administra ción y trabajadores del campo para llevar a la práctica los puntos anteriores.El Partido Comunista, y consecuentemente las CC OO, insisten en la aplicación del pacto de la Moncloa en lo relativo al campo, por entender que el contenido de este se ajusta en gran medida a numerosos aspectos del programa agrario del partido. Algunos de estos aspectos son la ley de reforma y desarrollo agrario previsto en el citado pacto y la democratización de las cooperativas, «actualmente en poder de los terratenientes».

La alternativa del PSOE al paro en general, y concretamente al que registra el sector agrícola, está contenida, en una primera etapa, en el proyecto de ley presentado recientemente a las Cortes y cuyo coste supondría la inversión de unos 15.000 millones de pesetas. A plazo medio y largo, la solución socialista supone la modificiación de las actuales estructuras agrarias, mediante la planíficación de cultivos, integración de la producción a escala regional, industrialización del campo y reconversión del medio ambiente rural. Mientras tanto, junto con la subvención del desempleo y la equiparación del régimen agrario al régimen general de la Seguridad Social, el PSOE propone la potenciación de las obras públicas, como medio de absorber parte del paro que actualmente registra el campo. Con independencia de los planes reivindicativos de los distintos partidos en cuanto a buscar soluciones al paro en el campo, el Gobierno ha decidido que varios de sus ministros, fundamentalmente los económicos, viajen próximamente a Andalucía para conocer de cerca el auténtico alcance del problema.

Estas visitas fueron anunciadas ayer mismo y aún no se ha ultimado el programa de las mismas, aunque se piensa que los miembros del Gabinete que podrían viajar a la región andaluza fueran los titulares de Obras Públicas, Agricultura, Transportes, Trabajo e Industria.

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