Crítica:TEATRO

Descubimiento de la gracia física

Sucesión de juegos, recuperación de la gracia fisica perdida, descubrimientó del propio cuerpo, memoria nostálgica de la infancia, reflexión triste sobre la civilización unificante, transparencia sentimental, conciencia de la sensorialidad, ejercicio de ensoñamiento, repaso dinámico del mundo natural, ironía, burla, liberación, ternura. Estas dos actrices, Susana Evans y Elvira Onetto, hacen,algo muy singular, casi insólito: invitan al encanto, la participación y la alegría. Un enemigo suyo les ha redactado unas pedantísimas notas de presentación que nada tienen que ver con su trabajo, ...

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Sucesión de juegos, recuperación de la gracia fisica perdida, descubrimientó del propio cuerpo, memoria nostálgica de la infancia, reflexión triste sobre la civilización unificante, transparencia sentimental, conciencia de la sensorialidad, ejercicio de ensoñamiento, repaso dinámico del mundo natural, ironía, burla, liberación, ternura. Estas dos actrices, Susana Evans y Elvira Onetto, hacen,algo muy singular, casi insólito: invitan al encanto, la participación y la alegría. Un enemigo suyo les ha redactado unas pedantísimas notas de presentación que nada tienen que ver con su trabajo, fresco, tierno, cordial, incluso en las leves burlas o en los breves y medidos ramalazos críticos.Llamemos las cosas por su nombre, sobre todo cuando ese nombre define una actividad noble. Se trata de unos ejercicios de mimo en torno a ciertos fallos de nuestro comportamiento y a ciertas rutinas de nuestra vida. Nada menos que eso. Lo que quiere decir que como todo cuerpo, cualquier cuerpo es y será siempre una materia ordenada en una serie de actitudes, la limpísima crítica de estas actrices consiste en despojar a la autenticidad del ser humano de sus agngados artificiales para eliminar la afectación y redescubrir la frágil, pero hermosa, autenticidad. Se trata, en cierta manera, del antiabsurdo, de la defensa apasionada del existir humano, del existir corporal, del existir libre, sin abandonar la señalización de los peligros que asaltan a ese ser humano.

Imágenes

Espacio escénico y dirección: Pacho O'Donell.Intérpretes: Susana Evansy Elvira Onetto. En la Sala Cadarso.

Vale lapena ver estas Imágenes. Están sueltas e inconexas. Parecen un catálogo demostrativo. Son de calidad muy variada. Pero son un espléndido discurso sobre ciertas posibilidades y caminos de la regeneracíón humana. Diré, finalmente, que hay algo más que he agradecido muchísimo: la sensación de facilidad. Estoy un poco fatigado de que todo el mundo explique de alguna manera, en el escenario, lo dificil que es lo que está haciendo. Estas dos actrices evitan esa venta de su base técnica. No tienen énfasis. Se les agradece de todo corazón

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