Se agrava el conflicto fronterizo con Argentina

Apagados los ánimos tras los resultados de la consulta del pasado martes, la atención del país se ha volcado, a partir de ayer, hacia un grave problema exterior, que enfrenta a Chile y a Argentina: la disputa sobre los islotes del canal del Beagle, zona fronteriza entre los dos países.

Este hecho favorece la posibilidad de un entibiamiento en las polémicas internas y también aplaza por un tiempo la eventualidad de reformas políticas interiores, dirigidas presumiblemente a endurecer algunas estructuras. La actividad del Gobierno chileno va a encaminarse al examen del pleito con Argen...

Apagados los ánimos tras los resultados de la consulta del pasado martes, la atención del país se ha volcado, a partir de ayer, hacia un grave problema exterior, que enfrenta a Chile y a Argentina: la disputa sobre los islotes del canal del Beagle, zona fronteriza entre los dos países.

Este hecho favorece la posibilidad de un entibiamiento en las polémicas internas y también aplaza por un tiempo la eventualidad de reformas políticas interiores, dirigidas presumiblemente a endurecer algunas estructuras. La actividad del Gobierno chileno va a encaminarse al examen del pleito con Argentina, que, en opinión de los expertos, puede desembocar en un grave conflicto.

Reclamación de soberanía

Desde 1881, fecha de la firma del tratado fronterizo entre los dos países, Argentina ha venido reclamando la soberanía sobre una parte de los territorios próximos al canal del Beagle, frontera natural poblada de islotes de antigua soberanía británica. Los sucesivos Gobiernos de Chile y Argentina han tratado de resolver sin éxito la disputa.En el último tiempo, tanto la Junta Militar argentina como la de Chile han redoblado el interés en sus reclamaciones, quizá como fórmula para desviar la atención popular hacia problemas exteriores. Los dos Gobiernos se pusieron hace poco de acuerdo en someter el conflicto al laudo arbitral de Gran Bretaña que, después de un largo estudio, emitió su veredicto: la soberanía de los tres islotes del Beagle corresponde a Chile.

Chile, acepta; Argentina, no

Chile, lógicamente, ha aceptado la decisión británica, pero Argentina no, aunque aún no ha hecho pública de manera oficial su postura. Ha indicado, eso sí, que un grupo de expertos juristas trabaja en la redacción del texto de rechazo del fallo arbitral, que deberá ser publicado antes del 2 de febrero.Mientras tanto, el Gobierno argentino, y especialmente el cuerpo de Marina, dirigido por el almirante Massera, miembro de la Junta Militar, parece haber adoptado una posición belicista. Desde ayer y a bordo de un portaaviones, Massera recorre las zonas marítimas próximas al Beagle. Informes solventes aseguran que se han reforzado la presencia de unidades navales en la zona del canal. La Marina argentina es muy superior, en dotación humana y material, a la chilena.

Aunque son muy pocos los que piensan que la actual tirantez argentino-chilena pueda desembocar en un conflicto armado fronterizo, no se descarta tal posibilidad de forma absoluta, sobre todo si se tiene en cuenta las especiales características de los grupos que gobiernan los dos países, que, por su propia condición, realizan el análisis de los problemas con una Óptica mucho más militar que política.