Actitud desafiante de Suráfrica ante un embargo occidental de armas

El Gobierno surafricano ha reaccionado ayer de manera desafiante al anuncio del presidente nortearnericano, Jimmy Carter, de que Estados Unidos apoyará la prohibición preventiva de venta de armas al régimen segregacionista de Pretoria.

El ministro de Defensa surafricano, Pieter Botha, declaró ayer que esta decisión «no era algo inesperado» y que Suráfrica sobrevirá a ella. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Pik Botha, manifestó que la «base de tal decisión era totalmente inaceptable para su Gobierno».Los observadores aventuran que la declaración de Carter ha producido aliv...

El Gobierno surafricano ha reaccionado ayer de manera desafiante al anuncio del presidente nortearnericano, Jimmy Carter, de que Estados Unidos apoyará la prohibición preventiva de venta de armas al régimen segregacionista de Pretoria.

El ministro de Defensa surafricano, Pieter Botha, declaró ayer que esta decisión «no era algo inesperado» y que Suráfrica sobrevirá a ella. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Pik Botha, manifestó que la «base de tal decisión era totalmente inaceptable para su Gobierno».Los observadores aventuran que la declaración de Carter ha producido alivio entre los dirigentes segregacionistas de Pretoria, ya que en ella se ha omitido el tema de la sanciones económicas, que, sin duda, hubieran sido mucho más perjudiciales que el embargo de la venta de armas.

El pasado mes de septiembre ante la decisión del Gobierno francés de ampliar su embargo de armas, el ministro de Defensa surafricano declaró que su país estaba siendo aislado por las superpotencias occidentales y que, por tanto, tendría que buscar la autosuficiencia en el abastecimiento de armas.

El grado conseguido en dicho autoabastecimiento constituye un secreto militar pero, según cálculos fidedignos, Africa del Sur fabrica ya entre el 75 y el 90 % de sus armamentos. Por otro lado existe ya el proyecto de realizar grandes inversiones para conseguir que ese autoabastecimiento militar sea total.

En unas declaraciones concedidas ayer al New York Times, el ministro surafricano de Defensa dijo que la industria de armamento de su país era ya lo suficientemente fuerte como para superar un embargo internacional. También dijo que su país podría ofrecer una resistencia en la lucha «que dejaría atónitos» a quienes desean acabar con el Gobierno de la minoría blanca.

En las Naciones Unidas, los países occidentales miembros del Consejo de Seguridad han llegado a un acuerdo de principio sobre la imposición de un embargo de armamentos más riguroso, para presentarlo ante el citado organismo. Sin embargo, esta medida es considerada insuficiente por el grupo africano de la ONU, que se inclina por la adopción también de sanciones económicas.

El representante del grupo africano, el tunecino Mahmud Mestiri, manifestó el jueves, en nombre de los representantes de 49 países africanos, que el embargo de armas no es aceptable para ellos, mientras no incluya la prohibición de cooperación nuclear y la revocación de las licencias que permiten a Suráfrica fabricar sus propias armas.

Licencias de armas occidentales

A mediados del pasado mes de agosto, los países occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, advirtieron al régimen de Pretoria que romperían sus relaciones diplomáticas con Suráfrica si este país llevaba a cabo una explosión nuclear.

Suráfrica posee una tecnología nuclear muy avanzada, adquirida en la República Federal de Alemania y Francia, entre otros países occidentales, y es uno de los principales países productores mundiales de uranio, por lo que se la considera lo suficientemente capacitada para fabricar armas nucleares.

Con relación a las licencias de armas, Suráfrica fabrica una parte importantes de su armamento gracias a patentes adquiridas a los países occidentales, fundamentalmente Francia. Así, por ejemplo, sus fuerzas aéreas están constituidas fundamentalmente por aviones Mirage, para cuya construcción adquirió la licencia francesa. Caso similar ocurre con misiles y armamento ligero.