También esta semana

El suceso más, relevante de la semana, y posiblemente del año, por lo que a las manifestaciones del arte vanguardista atañe, tiene lugar fuera de España: la VI Documenta de Kassel. Su carácter cuadrienal (hecha excepción de su edición segunda y la que ahora nos ocupa, producidas, ambas, con un año de retraso) le otorga una amplia perspectiva en la que enmarcar, con variedad de criterios, lo que se entiende o debe entenderse por arte de vanguardia, así como los derroteros a que apuntan las tendencias progresistas. Nuestro crítico de arte, se ha desplazado a la ciudad alemana, para i...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El suceso más, relevante de la semana, y posiblemente del año, por lo que a las manifestaciones del arte vanguardista atañe, tiene lugar fuera de España: la VI Documenta de Kassel. Su carácter cuadrienal (hecha excepción de su edición segunda y la que ahora nos ocupa, producidas, ambas, con un año de retraso) le otorga una amplia perspectiva en la que enmarcar, con variedad de criterios, lo que se entiende o debe entenderse por arte de vanguardia, así como los derroteros a que apuntan las tendencias progresistas. Nuestro crítico de arte, se ha desplazado a la ciudad alemana, para informar a nuestros lectores acerca de lo expuesto en esta su quinta versión, recién inaugurada.No ha dejado de tener resonancia en Madrid el acontecimiento de Kassel, merced a las atenciones de la Galería Buades (Claudio Coello, 43) que, en colaboración con la galería valenciana Temps y el Instituto Alemán, presenta por estos días, en Madrid, un holgado resumen de las cinco ediciones precedentes. Paneles fotográficos, catálogos y diapositivas, constituyen el fondo documental, valga la redundancia, de lo que ha venido siendo y significando la ya histórica Documenta de Kassel, desde 1955 hasta los corrientes.

Con la ayuda de un excelente prólogo (en parte ilustrativo, y crítico, en parte) debido a la pluma de Mariano Navarro, puede usted seguir, a través de los bien seleccionados testimonios gráficos, las incidencias de la Documenta de Kassel, a lo largo de sus veintitantos años de atracción universal: el florilegio de los maestros más notables de la primera mitad del siglo, tal como se vieron congregados en la edición de 1955; los nuevos artistas, a partir de la segunda Mitad, reunidos en la edición de 1959; la configuración del ámbito expositivo, a merced de los propios expositores, que caracterizó a la de 1964..., y los renovados criterios de extensión o negación del arte como práctica expecíca que prevalecieron en la de 1972.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En