Los derechos humanos dominan la Asamblea de la OEA

La séptima Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA) inició ayer sus trabajos en la isla de St. George (Grenada), con dos grandes temas que atraen un interés predominante: los derechos humanos en el continente y la reforma de la Organización.Sobre el primer punto, Estados Unidos y los regímenes que, precisamente han recibido acusaciones de haber violado tales derechos, ofrecen diferentes interpretaciones que la Asamblea tratará de armonizar, al igual que las diferencias existentes a la hora de afrontar la reforma de la Organización.

El secretario de Estado Norteamer...

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La séptima Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA) inició ayer sus trabajos en la isla de St. George (Grenada), con dos grandes temas que atraen un interés predominante: los derechos humanos en el continente y la reforma de la Organización.Sobre el primer punto, Estados Unidos y los regímenes que, precisamente han recibido acusaciones de haber violado tales derechos, ofrecen diferentes interpretaciones que la Asamblea tratará de armonizar, al igual que las diferencias existentes a la hora de afrontar la reforma de la Organización.

El secretario de Estado Norteamericano, Cyrus Vance, mantendrá conversaciones con los cancilleres latinoamericanos para explicar la postura norteamericana sobre ambos temas, y fundamentalmente, en torno a la postura de Washington relativa a los derechos humanos.

Con relación a esta cuestión, ayer, en Washington, Vance aseguró que la principal preocupación del Gobierno norteamericano en sus relaciones con Uruguay es promover el cumplimiento de los citados derechos por parte del régimen uruguayo. El secretario de Estado. hace esta afirmación en una carta dirigida al congresista demócrata por Nueva York, Edward Koch. Vance manifiesta que el Departamento de Estado está aprovechando todas las oportunidades a su alcance «para presionar en favor de mejoras» en el campo de los de.rechos humanos en Uruguay.

Sin embargo, Vance agrega que para conseguir tales cambios serán necesarios «más intercambios, fuera de los canales puramente guhernamentales», e indica que los propios congresistas podrían tener información de primera mano sobre lo que ocurre en Uruguay, visitando este país.

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