"El exilio nos aleja de nuestra realidad"

El Movimiento de la Canción Chilena ha llegado a un punto en el cual corre el riesgo de convertirse en una parodia de sí misma. El exilio, el alejamiento de sus fuentes populares pueden dejarla reducida a una imagen solidaria pero carente de creatividad Sobre este tema tuvimos ocasión de hablar con Isabel Parra, hija de Violeta, la trovadora chilena Violeta Parra.

«Nuestra historia, la de cada uno de nosotros, es diferente, pero ese hecho puede ocurrir. Creo que el exilio nos aleja de nuestra realidad cotidiana, pero que esto, con ser triste, no indica la nulidad o la desaparición de u...

El Movimiento de la Canción Chilena ha llegado a un punto en el cual corre el riesgo de convertirse en una parodia de sí misma. El exilio, el alejamiento de sus fuentes populares pueden dejarla reducida a una imagen solidaria pero carente de creatividad Sobre este tema tuvimos ocasión de hablar con Isabel Parra, hija de Violeta, la trovadora chilena Violeta Parra.

«Nuestra historia, la de cada uno de nosotros, es diferente, pero ese hecho puede ocurrir. Creo que el exilio nos aleja de nuestra realidad cotidiana, pero que esto, con ser triste, no indica la nulidad o la desaparición de unos sentimientos. »El trabajo de Isabel y de Angel Parra no posee eso que llamamos coherencia. Bajo esta palabra concebimos únicamente un trabajo lineal que en ellos no se encuentra.

«Eso que dices es verdad: cada disco nuestro responde a una circunstancia bien concreta. Por qué las canciones de la Nueva Trova, por qué las de Violeta, folklóricas, propias; todo ello posee una línea lógica pero no permite el encasillamiento artístico. Tratamos Precisamente que no se nos pongan esas etiquetas.»

-¿El compromiso ideológico fue previo a la canción?-Bueno, eso que se llama compromiso ideológico no es algo que se compre en una tienda por kilos para después echarse a cantar. Va formándose con el paso del tiempo y poco a poco in fluye muy fundamentalmente en nuestro trabajo.

-¿Qué problemas ha planteado el exilio?

-El exilio es algo que yo no recomendaría a nadie. En primer lugar, hemos tenido que cubrir una etapa, para la cual no teníamos preparación previa, cual era la de fomentar la solidaridad con Chile. Pero ya comienzan a preguntarnos qué es lo que vamos a hacer, ahora que Chile ha pasado de moda. En cuanto a la vuelta, hemos de tener en cuenta que no podríamos cantar. He de ser realista y mi trabajo actual lo hago porque siento que es lo único que puedo hacer. Pero sé que en Chile hay ahora mismo gente que está cantando y nosotros no vamos a volver allí como si fuéramos unos mesías. Ni siquiera tenemos derecho a hacer un análisis sobre una situación que en este momento ya no conocemos. Estamos en el exilio, y eso tiene sus riesgos.

-¿Existe una crisis dentro de la canción chilena?

-Yo he hablado sobre esto con Inti Illimani y pienso que sí existe una crisis, pero también que esta crisis es buena. El problema de la canción que está fuera de Chile es que hay una gran falta de creadores, de autores.

-¿No hay Violetas entonces?

-No, por supuesto. Nosotros cantamos ahora canciones de Violeta que son válidas después de diez años y casi para cualquier situación. Eso es lo que nos falta, porque, además, ocurre que con esos antecedentes nosotros no podemos permitirnos ir para atrás. Tenemos que conseguir que todo nuestro trabajo tenga una belleza ilimitada, un sentido mucho más profundo.

-¿Es posible que los Parra se trasladen a España?

-Esta es una pregunta muy interesante. Parece como si nosotros fuéramos algo sin vida que se mueve de aquí para allá según premisas exclusivamente políticas. Ocurre que somos gente normal y que tanto yo como mis hijas tenemos una vida en París. No somos unos héroes, somos personas que hacen lo menos que pueden hacer. Nada más.