Dr. Feelgood y Ñu, una experiencia interesante

Esta noche se presenta en el Pabellón de Deportes del Real Madrid Dr. Feelgood. La significación e interés que este grupo pueda poseer se ve aumentada en esta ocasión por lo inusual de sus teloneros: los madrireños Ñu. Muy pocas veces un grupo de categoría internacional ha sido precedido de un grupo español. Ocurrió en el caso de Patti Smith, donde Iceberg quedó bastante mejor que ella.Teniendo en cuenta las precarias condiciones en que se desenvuelve el rock de la Villa, actos como el de hoy debieran repetirse con mucha mayor frecuencia. En lo tocante a Dr. Feelgood, se p...

Esta noche se presenta en el Pabellón de Deportes del Real Madrid Dr. Feelgood. La significación e interés que este grupo pueda poseer se ve aumentada en esta ocasión por lo inusual de sus teloneros: los madrireños Ñu. Muy pocas veces un grupo de categoría internacional ha sido precedido de un grupo español. Ocurrió en el caso de Patti Smith, donde Iceberg quedó bastante mejor que ella.Teniendo en cuenta las precarias condiciones en que se desenvuelve el rock de la Villa, actos como el de hoy debieran repetirse con mucha mayor frecuencia. En lo tocante a Dr. Feelgood, se puede decir que parecen haber recorrido el túnel del tiempo. Cuando ya parecía que la música de nuestro tiempo había de transitar los más esotréticos caminos, Wilko Johnson (guitarra) y sus compadres demuestran que no, que es posible detenerse en los bluesmen de Chicago, en el rock de los años cincuenta, y a pesar de ello, seguir teniendo éxito.

Sus canciones son repetitivas, con un ritmo machacón y simple; su forma de tocar desterró toda floritura y su presencia en escena resulta un poco alambicada como el resto. Podría pensarse después de todo ello que Dr. Feelgood son un timo, uno de tantos que las compañías preparan cuidadosamente cada año, y no es así. Ellos le dan a su audiencia lo que ésta pide: música para el cuerpo. No hay más profundidad ni más misterios, únicamente un señor cargado de anfetaminas que tiene necesidad de explotar por algún lado. Y ese lado, casualmente o no, es el rock & roll.