«Vicios privados, públicas virtudes», secuestrada en Turín

Vicios privados, públicas virtudes, la película de Miklos Jancso, realizador húngaro premiado en el último festival de Cannes, ha sido confiscada, por un tribunal de Turín. La orden ha sido dictada tras complejo proceso por delito de obscenidad. Como es sabido en Italia hay actualmente el proyecto de abolir todo tipo de censura cinematográfica. Hoy, aunque la censura como tal no existe, cualquier ciudadano puede denunciar una película que cree delictiva. El nuevo proyecto de ley trata de coordinar las dos posturas: la oficial y la de cada ciudadano.

Con el secuestro de...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Vicios privados, públicas virtudes, la película de Miklos Jancso, realizador húngaro premiado en el último festival de Cannes, ha sido confiscada, por un tribunal de Turín. La orden ha sido dictada tras complejo proceso por delito de obscenidad. Como es sabido en Italia hay actualmente el proyecto de abolir todo tipo de censura cinematográfica. Hoy, aunque la censura como tal no existe, cualquier ciudadano puede denunciar una película que cree delictiva. El nuevo proyecto de ley trata de coordinar las dos posturas: la oficial y la de cada ciudadano.

Con el secuestro de la película, Vicios privados, públicas virtudes, el realizador húngaro -que no ha asistido al proceso- ha sido condenado a cuatro meses de cárcel y a pagar una multa de 70.000 liras (6.700 pesetas). La guionista, Giovanna Gagliardo, y el productor Giogio Venturini, deberán cumplir la misma condena.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En