Una editorial con techo de cristal

Jaime Salinas presenta la nueva Alfaguara

«Quiero que, en lo que cabe, la prensa especializada esté presente en nuestras decisiones editoriales», dijo Jaime Salinas, director general de Alfaguara, en el transcurso de la primera sesión de trabajo del Comité Asesor de Literatura. Una reunión que se convirtió en presentación de intenciones, de proyectos, de personas y línea editorial.El señor Salinas señaló que el nuevo equipo AIfaguara, consciente de la crisis por que atraviesan las publicaciones propiamente literarias en nuestro país, atacadas por el desinterés por los temas o por la comercialización, veía la necesidad de sacar ...

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«Quiero que, en lo que cabe, la prensa especializada esté presente en nuestras decisiones editoriales», dijo Jaime Salinas, director general de Alfaguara, en el transcurso de la primera sesión de trabajo del Comité Asesor de Literatura. Una reunión que se convirtió en presentación de intenciones, de proyectos, de personas y línea editorial.El señor Salinas señaló que el nuevo equipo AIfaguara, consciente de la crisis por que atraviesan las publicaciones propiamente literarias en nuestro país, atacadas por el desinterés por los temas o por la comercialización, veía la necesidad de sacar toda esa buena literatura marginada. Así que en lo que a Literatura se refiere, se marcó como primer tope -entendiéndolo de manera muy flexible la obra enmarcada entre la segunda guerra mundial y nuestros días.

Como esto supone va una elección estética -de hecho y como sugería Javier Marías, quizá las nuevas corrientes entronquen más con los escritos de los primeros veinte, que con el realismo nuevo de los cincuenta- hubo sabrosas escaramuzas que, al informador, le parecían el principio de una polémica. Polémica que, al fin y al cabo, es la que sigue marcando el momento actual de nuestras letras y que si de verdad se hace públicamente puede resultar muy enriquecedora para el panorama literario actual. Mas, si piensan ustedes que el martes, en el piso H de Torres Blancas, se sentaban, por el Comité Asesor, gente tan distinta como Benet y G. Hortelano, Luis Goytisolo y Carmen Martín Gayte. Javier Marías, Maurizio d'Ors. Pablo Sorozábal, Elizabeth Leblanc , Juan Antonio Molina Foix. Esther Benítez y Alberto Martínez Adell. Faltaba Amaya Lacasa. Todos ellos escritores, traductores y críticos, son fuente con prestigio de las letras, y tienen detrás a Eduardo Naval, conciliador y seguro director de de colección, y la inteligencia y la agudeza de Jaime Salinas.

Parece que en la colección literaria -que era la vedette de ayer- se va a dar prioridad a los textos escritos en castellano, y unos mimos especiales a esos dos noveles, uno peninsular, uno latinoamericano que se tienen en proyecto del año. A nivel de filtración, seguramente internacional, paso por el Comité un manuscrito llegado a Alfaguara con los Auspicios de Mario Vargas Llosa y firmado por un peruano llamado Goldemberg. A lo mejor, el inédito Alfaguara de este año. A la copa que se dio a las ocho, asistió la totalidad del staf directivo: Germán Vázquez. Manolo Portela. Enric Satué. Cristina Rinnian Y Pablo Sánchez Bonmati. Y como public relations, Imelda Navajo.

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