Bonita y encastada corrida de Hernández Pla

El domingo los toros tuvieron presencia y pitones, además tomaron sus buenas varas, claro que en el cartel había dos espadas modestos y ya se sabe que el toro íntegro, astifino y que no se cae, es siempre para los mismos hombres. Fue una lástima que tan bonita v encastada corrida no cayera en manos más expertas.Moreno Silva estuvo muy lucido con rejones y banderillas, llevó al toro muy encelado en la cola del caballo, le salió muy bien la suerte de la rosa.

Juan Moura era la atracción de la tarde y aunque lució su reconocida torería y toreó muy bien a caballo, falló bastante al clavar l...

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El domingo los toros tuvieron presencia y pitones, además tomaron sus buenas varas, claro que en el cartel había dos espadas modestos y ya se sabe que el toro íntegro, astifino y que no se cae, es siempre para los mismos hombres. Fue una lástima que tan bonita v encastada corrida no cayera en manos más expertas.Moreno Silva estuvo muy lucido con rejones y banderillas, llevó al toro muy encelado en la cola del caballo, le salió muy bien la suerte de la rosa.

Juan Moura era la atracción de la tarde y aunque lució su reconocida torería y toreó muy bien a caballo, falló bastante al clavar los rejones y al matar. Con las banderillas estuvo colosal, llegó al toro muy despacio, dejándose ver y clavando arriba. Con el toro de Ibán, que se lidió en séptimo lugar, actuaron los dos rejoneadores al alimón, no fueron capaces de sacar al toro de su querencia en tablas, lo que deslució un tanto su actuación. No obstante vimos a un Moreno Silva muy torero, certero clavando rejones y banderillas. el par del violín fue precioso; Moura estuvo valiente y espectacular.

El domingo, en Colmenar Viejo, segunda de feria

Se lidiaron seis toros de Fernández Plá y uno de Baltasar Ibán, para los rejoneadores Moreno Silva y Juan Moura y los diestros Pepe Colmenar y Antonio Guerra.

Pepe Colmenar, poco placeado y falto de oficio, hizo lo único que sabe hacer: estuvo valiente y voluntarioso; sus faenas, sin calidad alguna, estuvieron por debajo de sus nobles Y encastados toros. Sin embargo al quinto de la tarde lo toreó muy bien de capa.

A Guerra le tocó el peor lote; el tercero no veía por el ojo izquierdo y el sexto, sacó sentido en la muleta. puso voluntad pero la verdad es que no hizo nada destacable. Por cierto que le perdonaron el aviso en sus dos toros.

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