La astrofísica estudia la composición y evolución del Universo

España podría ser pronto uno de los primeros centros mundiales de investigación astrofísica. Los centros instalados y en construcción, en Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas, Almería y Granada están constituyendo un centro de atención primordial para los organismos de investigación astrofísica mundiales. Casi veinte mil millones de pesetas podrían ser invertidos por esas instituciones en nuestro país. Alfonso García Pérez hizo un informe sobre la Astrofísica en España entrevistando al doctor Sánchez Martínez, catedrático de Astrofísica de la Universidad de La Laguna y director del Instituto de ...

España podría ser pronto uno de los primeros centros mundiales de investigación astrofísica. Los centros instalados y en construcción, en Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas, Almería y Granada están constituyendo un centro de atención primordial para los organismos de investigación astrofísica mundiales. Casi veinte mil millones de pesetas podrían ser invertidos por esas instituciones en nuestro país. Alfonso García Pérez hizo un informe sobre la Astrofísica en España entrevistando al doctor Sánchez Martínez, catedrático de Astrofísica de la Universidad de La Laguna y director del Instituto de Astrofísica de Las Canarias, y a José María Quintana, director del Instituto de Astrofísica de Andalucía, con la colaboración de Begoña de Luis, doctora en Ciencias Físicas (especialidad Astrofísica).

Las condiciones del cielo español provocan otro turismo, además del veraniego: el turismo astrofísico. Un espléndido telescopio británico el Isaac Newton, de 4,5 metros de abertura, construido e instalado en el Reino Unido, inaugurado recientemente por la Reina Isabel, ha sido desmantelado para instalarse en las Islas Canarias.La causa de ello es explicada por Sánchez Martínez: «La situación geográfica y las condiciones climatológicas de ciertas zonas de España son excepcionales para la observación de los astros. Hay una calidad de cielo que viene determinada por una gran transparencia, atmósfera estable, pocas variaciones de aire, poca alteración del índice de refracción atmosférico... Todo eso permite que no se produzcan alteraciones de las imágenes telescópicas».

-En las Islas Canarias la situación es aún más excepcional ¿no?

-Sí -responde-. No llegan las invasiones de aire tropical ni las del norte. Son en realidad unos picos en medio del océano. Aunque reinan los vientos alisios, se da una situación a partir de los 1.200 metros de altura que deja toda la nubosidad por debajo. Es un aire absolutamente estable, laminar, sin turbulencias que hacen posible que en la punta del Teide las condiciones de observación sean similares a las que hay en los satélites artificiales».

Eso significa que, si desde el Teide se pueden obtener datos comparables en calidad a los obtenidos en los observatorios situados en satélites, el costo de esas instalaciones es mucho más rentable que la de los satélites por su menor costo de instalaciones.

En ese sentido se expresa Sánchez Martínez: «La Astrofísica es una ciencia relativamente nueva. Desde principio de siglo no se ha avanzado mucho en ella. No es una ciencia de rentabilidad inmediata pero se esperan grandes avances en el sector próximamente. La ciencia de muchos países está seriamente interesada por el desarrollo astrofísico: Inglaterra, Alemania, Suecia, Holanda, Dinamarca, Austria.... Los costos también son muy grandes, aunque menores que los de la observación desde satélites. Existe un programa de investigación que podría atraer a nuestro país entre los 10.000 y los 20.000 millones de pesetas para investigación astrofísica».

«Nuestro país debiera dispone de personas para sacar provecho de esa inversión. Es necesario formar astrofisicos aquí. Porque el trabajo astrofísico tiene dos partes: la observación y la elaboración posterior de los datos. La primera se lleva a cabo en los observatorios y la segunda en institutos, dependencias, etc, que se pueden montar incluso en prefabricados. De lo que se trata es de formar en Espana muchos y buenos astrofísicos aprovechando esta oportunidad que supone la venida al país de grandes organismos de ciencia e investigación internacionales que cooperarán con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas español».

El origen de los astros

Lo que la Astrofísica investiga es más que las leyes del movimiento de los astros -eso es el objeto de la tradicional Astronomía- la estructura íntima, composición, evolución, etc., de esos mundos. Se estudia, concretamente desde los observatorios canarios, Física Solar, Astrofísica del infrarrojo, Luz zodiacal y medio interplanetario. Por ejemplo, entre los planetas, -estrellas, cometas, etc., hay polvo microscópico y plasma solar (viento solar).«Queremos estudiar -dice José María Quintana- el origen y evolución de esa materia. Hay experiencias que demuestran que se han formado estrellas nuevas a partir de esas nubes de polvo y gas que existen en nuestra galaxia. Pero también tenemos experiencias que patentizan que los choques sucesivos reducen todo a polvo. La mayor parte de materia universal es polvo. Entonces ¿dónde estamos? ¿en un universo en formación que empieza o en un universo viejo que se está acabando?».

La pregunta es apasionante aunque quizás esto de empezar y acabar no fuesen más que, como algunas filosofías y weltanschaung de la antiguedad describen dos caras de una misma moneda, dos aspectos de un mismo proceso. Pero la Astrofísica también estudia problemas concretos que afectan a la meteorología de nuestro planeta, a los viajes espaciales.... Los micrometeroides constituyen una de estas cuestiones que preocupan a la Astrofísica. «El problema de los micrometeroides, en relación con otra cuestión, la ley de distribución de la materia interplanetaria, constituyen el núcleo de nuestras investigaciones actuales y fueron objeto de importantes aportaciones en el simposio de Heidelberg. Así se podrá responder a la pregunta sobre el proceso del universo planteada antes. Unos lo intentan desde el análisis de las estrellas y otros desde el estudio del polvo cósmico».

Astrofísica española

Hace dieciséis años sólo había piedras donde hoy trabajan treinta y tantos fisicos. Se trata del observatorio de Montaña Cabezón a 2.400 metros de altitud en la isla de Tenerife. En avanzada construcción, dos observatorios más (Pico Teide a 3.718 metros de altitud en la Isla de Tenerife, punto más alto de España, y Roque de los Muchachos a 2.300 metros de altitud en la Isla de La Palma). Juntos constituyen el Instituto de Astrofísica de las Canarias, organismo promovido por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Universidad de La Laguna y la Mancomunidad Interinsular de Cabildos. Además de los 32 científicos españoles, grupos extranjeros de 5 a 10 astrofísicos se suceden ininterrumpidamente a lo largo de todo el año.Otro instituto de Astrofísica, el de Andalucía, investiga en el observatorio hispano-alemán de Calar Alto (Almería) y lo hará próximamente en el centro que va a ser construído en Sierra Nevada (Granada). Ambos centros van a ser los mejores de su género en Europa. Precisamente su director, José María Quintana, es quien nos asegura que «España va a ser la primera nación del mundo en material de telescopio. Se están instalando telescopios muy especiales que requieren mecanismos costosísimos para evitar, entre espejo y lente, las más mínimas nueroturbuiencias de aire o ínfimas variaciones de temperatura que perturbasen la calidad de las márgenes que se están obteniendo. Luchamos por hacer en serio esta parte de la ciencia».