Situación alarmante de la agricultura balear

La situación del campo isleño durante el año 1975 ha sido alarmante, según un informe que, sobre la agricultura balear ha hecho público la delegación balear de este Ministerio.Durante el espacio de 1972 a 1975, el producto neto obtenido por el campo ha descendido en más de mil millones de pesetas, teniendo en cuenta que la peseta de 1972 tenía mucho mayor poder adquisitivo que la actual y que se han sufrido dos devaluaciones.

La producción agraria, y el total del dinero recibido por los agricultores, ha superado en quinientos millones la cifra que éstos obtuvieron en 1972, colocándose e...

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La situación del campo isleño durante el año 1975 ha sido alarmante, según un informe que, sobre la agricultura balear ha hecho público la delegación balear de este Ministerio.Durante el espacio de 1972 a 1975, el producto neto obtenido por el campo ha descendido en más de mil millones de pesetas, teniendo en cuenta que la peseta de 1972 tenía mucho mayor poder adquisitivo que la actual y que se han sufrido dos devaluaciones.

La producción agraria, y el total del dinero recibido por los agricultores, ha superado en quinientos millones la cifra que éstos obtuvieron en 1972, colocándose en este momento en los ocho mil veintiocho millones de pesetas.

Pero esta cifra que aparentemente puede significar un incremento en el valor de los productos es engañosa, pues es preciso compararla con el auténtico valor de los mismos; esto es, el dinero que los agricultores recibieron, después de descontar los gastos de producción, abonos, maquinaria, mano de obra contratada, semillas y otros elementos.

El producto neto que en 1972 representaba el 76,09 por 100 de la producción final agraria ha ido deteriorándose hasta alcanzar, en 1975 un porcentaje que sólo es de un 57,96.

La producción de 1975 representó para los agricultores del archipiélago más dinero que en 1972, pero los gastos que éstos tuvieron para lograr esa producción han sufrido, durante este trienio, unos incrementos de casi el 100 por 100. De tal manera que en un producto que el agricultor venda por 100 pesetas, ha de tener en cuenta que en 1972 los gastos de producción significaban solamente 22 pesetas, mientras que en estos momentos ascienden a más de 42.

Las cifras y porcentajes anteriormente citados, comentan por sí solas este constante deterioro que está sufriendo el sector agrario en Baleares que, además de incidir negativamente en los bolsillos de los agricultores, retrocede en cuanto al índice de participación al conjunto de la economía provincial.

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