Daños en los Sindicatos de Bilbao y Baracaldo
En unos 17 millones de pesetas se han estimado incialmente los daños causados en las delegaciones sindicales de Bilbao y Baracaldo por dos explosiones ocurridas poco después de las 4 de la madrugada del domingo. Sólo los respectivos vigilantes se encontraban a esa hora en los edificios, sin que ninguno de ellos resultara herido.Apenas habían dado las 4 de la mañana cuando en todo Baracaldo pudo escucharse una explosión procedente de la Delegación Comarcal de Sindicatos. La fachada que da a la calle José Antonio Primo de Rivera y la propia calzada aparecían con una gran cantidad de cristales ro...
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En unos 17 millones de pesetas se han estimado incialmente los daños causados en las delegaciones sindicales de Bilbao y Baracaldo por dos explosiones ocurridas poco después de las 4 de la madrugada del domingo. Sólo los respectivos vigilantes se encontraban a esa hora en los edificios, sin que ninguno de ellos resultara herido.Apenas habían dado las 4 de la mañana cuando en todo Baracaldo pudo escucharse una explosión procedente de la Delegación Comarcal de Sindicatos. La fachada que da a la calle José Antonio Primo de Rivera y la propia calzada aparecían con una gran cantidad de cristales rotos.
Los destrozos afectan principalmente a esta planta, donde han quedado destruidas cuatro aulas en las que se impartían clases de inglés, música, cursillos de auxiliares administrativo para parados y corte y confección. Abundante material de oficina ha quedado inservible. Otras plantas del edificio han sufrido desperfectos de menor cuantía, hasta contabilizar unos seis millones en pérdidas.
Apenas un cuarto de hora más tarde otra explosión, tal vez más poderosa, atronaba la Gran Vía de BiIbao. Esta vez la bomba había sido instalada en la cuarta planta de la Delegación Provincial de Sindicatos. Los autores no tuvieron, según todos los indicios, ninguna dificultad para entrar en el inmueble. La estructura de mecanotubo que recubre la fachada facilító la ascensión, al tiempo que una cortina de cañas impedía el que pudieran ser vistos desde el exterior.