Crítica:

Testimonio sobre el enigma de El Palmar de Troya

Joaquín Gómez Burón y Antonio Alonso, que ya habían firmado varios reportajes sobre los acontecimientos de El Palmar de Troya en la revista «Personas», recogen ahora en libro una amplia documentación sobre el asunto ilustrada, además, por numerosas fotografías. El enigma de El Palmar de Troya, que así se denomina el libro, constituye, por ello, un buen documento sobre la cuestión, de lectura muy fácil y apasionante a veces. Esta facilidad, sin embargo, lleva a los autores a una serie de afirmaciones que, sin duda, exigirían una mayor matización y un mayor contraste.En la introdución del...

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Joaquín Gómez Burón y Antonio Alonso, que ya habían firmado varios reportajes sobre los acontecimientos de El Palmar de Troya en la revista «Personas», recogen ahora en libro una amplia documentación sobre el asunto ilustrada, además, por numerosas fotografías. El enigma de El Palmar de Troya, que así se denomina el libro, constituye, por ello, un buen documento sobre la cuestión, de lectura muy fácil y apasionante a veces. Esta facilidad, sin embargo, lleva a los autores a una serie de afirmaciones que, sin duda, exigirían una mayor matización y un mayor contraste.En la introdución del libro se habla, por ejemplo, de que El Palmar sería «un cisma religioso en el seno de la Religión Católica que lleva camino de convertirse en el más espectacular de los últimos tiempos» o de que «si lo que pasa en la famosa aldea sevillana es obra malintencio nada de los hombres o una desviación del sentimiento religioso un poco especial de las tierras del Sur, caerá más tarde o más temprano en el olvido». O también: «Una buena parte del clero ortodoxo ha cambiado sus hábitos por los de la nueva orden cismática». En diversa medida, estos juicios se salen ya de la pura escritura testimonial o del estilo concreto del reportaje y necesitarían un apoyo, porque un cisma no se produce sencillamente por el hecho de que un grupo de visionarios elija su propio Papa, ni una prueba de la seriedad de una experiencia religiosa es que tenga un éxito multitudinario y perdure en el tiempo, ni son tan numerosos los clérigos de la orden de El Palmar como para poder afirmar que «una buena parte del clero ortodoxo» ha ido a parar a ella. El lector debiera ser más respetado.

El enigma de El Palmar de Troya, de Joaquín Gomez Burón y Antonio Martín Alonso

Editorial Personas. Madrid, 1976.

Afortunadamente, sin embargo, reflexiones de este tipo se dan en muy contadas páginas, y seguramente el lector quedará libre de sacar su propia conclusión final.

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