Crítica:Discos

Jean-Lue Ponty

El hecho de que esta grabación no ocupe el lugar de «El disco de la Semana» se debe únicamente al hecho de su fecha de producción: junio de 1967. Es ésta una extraordinaria realización que debía haber sido editada en nuestro país hace muchísimos años, porque marca un momento cumbre de la carrera jazzista de este formidable violinista francés que es Jean-Luc Ponty, antes de contactar con Frank Zappa y con John McLaughlin. Acompañado por los mejores músicos que entonces se podían encontrar en Europa (el pianista alemán Wolfgang Dauner, el contrabajo danés Nils-Henning Oersted Pedersen y el bater...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El hecho de que esta grabación no ocupe el lugar de «El disco de la Semana» se debe únicamente al hecho de su fecha de producción: junio de 1967. Es ésta una extraordinaria realización que debía haber sido editada en nuestro país hace muchísimos años, porque marca un momento cumbre de la carrera jazzista de este formidable violinista francés que es Jean-Luc Ponty, antes de contactar con Frank Zappa y con John McLaughlin. Acompañado por los mejores músicos que entonces se podían encontrar en Europa (el pianista alemán Wolfgang Dauner, el contrabajo danés Nils-Henning Oersted Pedersen y el batería suizo Daniel Humair), Ponty nos ofrece un verdadero recital de jazz.

Sunday-Walk

(BASF SABA 35 53137).

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En