HarperCollins rompe con el autor infantil David Walliams tras ser acusado de “comportamiento inapropiado” con varias empleadas
El también actor, que saltó a la fama con la serie irreverente de humor ‘Little Britain’, niega las acusaciones
Para entender la popularidad de un personaje como el actor y escritor infantil David Walliams (Londres, 54 años), de nuevo en el centro de la controversia, como para entender la popularidad de un político como Boris Johnson, hay que volver siempre a George Orwell, y a su ensayo El León y el unicornio, el mejor retrato psicológico hasta hoy del alma inglesa. “[Los ingleses] no son nada puritanos. Son unos jugadores empedernidos. Beben tanta cerveza como les permite su sueldo, tienen devoción por los chistes verdes y usan probablemente el lenguaje más sucio del mundo”, escribía.
Pero incluso en el Reino Unido, todo tiene un límite.
La editorial HarperCollins ha confirmado su decisión de rescindir su contrato con Walliams, a pesar de los jugosos beneficios que obtenía con sus libros. Aunque saltó a la fama con la serie televisiva Little Britain, junto con el también actor y humorista Matt Lucas, una crítica feroz, irreverente, escatológica y políticamente incorrecta de la Inglaterra más provincial y marginada, el verdadero éxito comercial le llegó con sus libros infantiles.
A partir de una investigación que el diario The Telegraph se ha atribuido en exclusiva, según la cual Walliams se habría visto envuelto en varios incidentes de “comportamiento inapropiado” con jóvenes trabajadoras, la editorial ha decidido romper con el escritor. El sello no ha querido detallar las razones exactas de tan drástica decisión ni ha confirmado que estuviera relacionada con las denuncias recogidas por el diario.
HarperCollins puso en marcha una investigación interna, que duró casi un año, después de recibir una queja en 2023 de una joven trabajadora. Según The Telegraph, al menos una de las mujeres que planteó quejas ante la dirección de la editorial, acabó alcanzando un acuerdo y abandonó la empresa con una alta indemnización. Las fuentes citadas por el periódico aseguran que se tomaron medidas preventivas, como asegurar que algunas de las empleadas no tuvieran relación directa con Walliams, o que fueran siempre acompañadas de alguien a las reuniones de trabajo con el autor. En algunos casos, se prohibió que acudieran a su domicilio particular.
Un portavoz del escritor, que ha negado cualquier comportamiento inapropiado, ha asegurado que “nunca había sido informado de acusación alguna contra él”; que “no había sido consultado formalmente en investigación alguna ni se la había dado la oportunidad de contestar” y que “había decidido buscar asesoramiento legal”.
La editorial, que pertenece al conglomerado del magnate mediático Rupert Murdoch, ha tratado a Walliams con exquisitez durante todos estos años, volcándose en la promoción de su obra. Sin embargo, la decisión, el pasado octubre, de cesar al director ejecutivo, Charlie Redmayne, y sustituirlo de manera interina por Kate Elton, ha precipitado la idea de cortar lazos con el autor.
Walliams es uno de los autores infantiles de más éxito en el Reino Unido, con un total de 40 libros publicados de los que ha vendido 60 millones de copias por todo el mundo, y han sido traducidos en 55 idiomas. Su calidad literaria divide las opiniones de los críticos. Algunos le han bautizado ya como el Roald Dahl del siglo XXI. Ayuda a establecer esa comparación el hecho de que Walliams utilizara para su primera obra, El Niño del Vestido, las ilustraciones de Quentin Blake, un colaborador de Dahl.
El autor de Charlie y la Fábrica de Chocolate o James y el Melocotón Gigante volvió a ser noticia a principios de 2023, cuando la decisión de la editorial Puffin de cambiar palabras y frases de algunos de sus libros para hacerlas más inclusivas y políticamente correctas provocó la ira de críticos y admiradores, conservadores y progresistas, del escritor infantil más popular de la posguerra británica.
Walliams ha tenido más problemas con su comportamiento en la vida real que con el contenido de sus cuentos. La abuela gángster, El monstruo supercabezón o Los peores profes del mundo están llenos de un gamberrismo escatológico, inundado de pedos, vomitonas o eructos, que hacen las delicias de los lectores jóvenes. Busca en sus obras la misma tradición rebelde y malévola, aunque los críticos más detractores de su obra señalan un estilo mucho más burdo y simplón. En cualquier caso, el autor forma parte del selecto grupo de escritores, junto a J. K. Rowling o Dan Brown, que solo en el Reino Unido han generado con su obra más de 100 millones de libras esterlinas (unos 120 millones de euros).
Otros escándalos de Walliams
En 2022, el actor y escritor se enfrentó a la cadena ITV y acabó siendo expulsado como juez del programa concurso Britain´s Got Talent (en España se llama también Got Talent), después de que se filtrara una grabación en la que insultaba procazmente a algunos de los participantes. Aunque admitió sus insultos y pidió disculpas, acabó demandando a la productora por la filtración y logró ser resarcido económicamente a través de un acuerdo extrajudicial.
A mediados de este año, de nuevo, volvió a tener otro encontronazo con la BBC durante la grabación de un especial del concurso Would I Lie to You. Una vez más, salió a la luz una grabación en la que Walliams realizaba hasta dos veces de modo pretendidamente jocoso el saludo nazi, con la mano alzada. “El uso de un gesto tan ofensivo es completamente inaceptable y pedimos disculpas al público asistente durante la grabación por los perjuicios causados”, dijo entonces la corporación pública en un comunicado. Los productores editaron y removieron del programa el momento del saludo.
A pesar de todo, Walliams iba a participar de nuevo este año en la edición especial de Would I Lie to You del Boxing Day, el 26 de diciembre, el día en que los británicos se lanzan a comprar rebajas y a ver el partido de la Premier League, que se juegan tradicionalmente ese día festivo. “No haremos cambios en la programación festiva, pero el señor David Walliams no participará en proyectos futuros”, ha dicho un portavoz de la BBC justo después de que saltara la noticia de los supuestos acosos sexuales del escritor.
Aunque en la memoria de muchos espectadores permanecen personajes y escenas de Little Britain, que hoy tendrían difícil aceptación entre el público, como el minusválido que no lo es realmente y se burla de todo el mundo; el homosexual gordito y embutido en látex que presume constantemente de ser “el único gay del pueblo”; o los travestis que se empeñan en ser tratados como una “lady”. Walliams ha intentado luego revestir de seriedad su imagen pública con una serie de actos filantrópicos y fundaciones benéficas, que le llevaron incluso a ser condecorado por el palacio de Buckingham con la Orden del Imperio Británico.
Tanto él como su colega, Matt Lucas, se vieron obligados a pedir disculpas por haber interpretado a personajes étnicos con sus caras pintadas de negro. BBC, Netflix y BritBox retiraron de inmediato la serie de sus plataformas.
Apenas unas semanas antes de que estallara el nuevo escándalo en torno a su figura, Walliams reunía en Wolverhampton a los alumnos de 28 colegios para celebrar con todos ellos “el placer de la lectura”.