La “banana más cara del mundo” se vende por 6,2 millones de dólares

Sotheby’s subasta la obra de Maurizio Cattelan ‘Comedian’, un plátano pegado a la pared con cinta adhesiva. El comprador, un inversor chino en criptomonedas, ha prometido comérsela

Un hombre posa junto a un plátano sujeto con cinta adhesiva que reemplaza a la obra de arte 'Comediante' de Maurizio Cattelan, devorada por David Datuna, en Miami Beach, el 7 de diciembre de 2019.Foto: Eva Marie Uzcategui | Vídeo: EPV

“Soy Justin Sun, y me complace anunciar que he adquirido la icónica obra de Maurizio Cattelan Comedian. No se trata solo de una obra de arte; representa un fenómeno cultural que une los mundos del arte, los memes y la comunidad de criptomonedas. Creo que esta obra inspirará más reflexiones y debates en el futuro y pasará a formar parte de la historia”. Mediante este comunicado, el coleccionista chino y fundador de la plataforma de criptomonedas TRON ha intentado explicar por qué pagó 6,2 millones de dólares en la subasta de un plátano pegado a la pared que dividió al mundo del arte en 2019. Presentada por el artista conceptual Maurizio Cattelan en la feria Art Basel de Miami, fue adjudicada en la noche del miércoles en Nueva York en la casa de subastas Sotheby’s, que esperaba rematar la venta en solo 1,5 millones.

El comunicado de Justin Sun continúa: “Me siento honrado de ser el orgulloso propietario de esta obra icónica y espero que genere más inspiración e impacto entre los entusiastas del arte de todo el mundo. Además, en los próximos días, me comeré personalmente el plátano como parte de esta experiencia artística única, honrando su lugar tanto en la historia del arte como en la cultura popular”. Y en el de la inflación, podría añadirse: carísimo bocado el del plátano —y el del mercado del arte— por más que el comprador reciba, junto a la pieza de fruta y la cinta adhesiva que la fija en la pared, un certificado de autenticidad del producto, que en teoría, y salvo la anunciada ingestión, debe reponerse más o menos cada siete días para evitar podredumbres, como recomiendan el artista y la casa de subastas.

Con la subasta, Sotheby‘s reabre la gran controversia generada por el artista italiano y su peregrina obra en 2019 y, por ende, uno de los grandes debates que existen en el mundo artístico: ¿Qué es arte y qué no? ¿Lo es también una provocación? Responde David Galperin, responsable de Arte Contemporáneo en Sotheby’s: la obra, sostiene en un comunicado, “trata de las condiciones que caracterizan nuestra comprensión de lo que hace que algo sea arte, y una de esas condiciones es el valor. Por eso, cuando la pusimos a la venta, una de las grandes cuestiones que nos planteamos fue cómo valorarla. Para mí, la pregunta es más específica: cómo valorar lo que, al menos para mí, es una de las ideas más brillantes de la historia del arte conceptual. Y qué mejor lugar para plantearse esa pregunta que nuestra sala de ventas, donde esta noche [por la del miércoles] la respuesta ha sido unos rotundos 6,2 millones de dólares”.

Tres ediciones originales de Comedian habían recaudado cantidades muy discretas, entre 108.000 y 137.000 dólares, en la feria de Miami. La presentación de la fruta derivó entonces en un rapto de locura instagrameable, con decenas de miles de visitantes —tantos, que tuvo que ser retirada del recinto para evitar aglomeraciones— y una performance final a cargo del artista David Datuna, que terminó comiéndose la banana, con público obviamente. Comedian se hizo viral en redes sociales, derivando en múltiples memes y en la comercialización de gorras y camisetas que llevaban la banana en sus estampados, y además sirvió como inspiración para otros artistas como Sebastian Errazuriz, que puso a la venta por 12.000 dólares un consolador pegado a la pared con cinta adhesiva.

¿Qué es arte y qué no?

El ejemplar vendido este miércoles es el número 2 de una edición de 3 más 2 pruebas de artista, uno de cuyos ejemplares se encuentra en el museo Guggenheim de Nueva York. Siete personas pujaron por la fruta hasta que el vicepresidente de Sotheby’s para Asia, que lo hizo por teléfono en nombre de Justin Sun, anunció la cantidad final. Antes de la subasta de Nueva York, recuerda la casa de subastas, Comedian viajó a nueve ciudades de todo el mundo, entre ellas Dubái, Taipéi, Londres, París, Tokio y Hong Kong. Todas ellas, las principales capitales del mercado internacional del arte, en el que los coleccionistas asiáticos —y en especial los chinos— han tomado el relevo de los sancionados oligarcas rusos. De vuelta a Sotheby’s en Nueva York, más de 12.000 visitantes acudieron a verla, junto con otras obras maestras, en las dos semanas previas a la subasta.

Muchos se preguntan qué quiere expresar el italiano con esta banana: “Para mí, Comedian no era una broma, sino un comentario sincero y una reflexión sobre lo que valoramos. En las ferias de arte reinan la rapidez y el negocio, así que yo podía vender un plátano como otros venden sus cuadros. Podía jugar dentro del sistema, pero con mis reglas”, dice el artista en una cita recogida por Sotheby’s.

Comediante, que Sotheby’s define como “una subversiva indagación conceptual sobre la definición de arte y el valor que le asignamos”, se codea ya con obras que de forma similar plantean, o han planteado, cuál es el significado del arte, entre ellas la Fuente de Marcel Duchamp, un urinario de porcelana prefabricado dado la vuelta, montado sobre un pedestal y firmado con un seudónimo en 1917; Zone de Sensibilité Picturale Immatérielle, de Yves Klein, y Love is in the Bin, de Banksy, que, como si de una vívida performance se tratase, se rompió parcialmente con el golpe de martillo que la adjudicaba en la sala de ventas de Sotheby’s en Londres en 2018. En muchos sentidos, subraya Sotheby’s, “Comedian es un autorretrato del enfant terrible del mundo del arte: una obra maestra lograda solo mediante la provocación, el humor, la irreverencia”.

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