El arqueólogo Alfredo González Ruibal gana el Premio Nacional de Ensayo de 2024 con un recorrido por la historia de la violencia

El jurado destaca de la obra vencedora, ‘Tierra arrasada’, que es una “apasionante y novedosa forma de presentar los conflictos armados desde la experiencia y el punto de vista de la arqueología de campo”

Alfredo Gonzalez-Ruibal, en Madrid, el 7 de octubre de 2022.Aldara Zarraoa (Getty Images)

Al arqueólogo Alfredo González Ruibal la llamada del Ministerio de Cultura para comunicarle, este martes, que había ganado el Premio Nacional de Ensayo de 2024 por su libro Tierra arrasada: un viaje por la violencia del Paleolítico al siglo XXI (Crítica) le ha cogido en plena tarea. “En la excavación de una casa bombardeada en la Guerra Civil, en 1936, en el barrio de Entrevías [Madrid]”, dice por teléfono. El jurado ha destacado de la obra distinguida que es “una necesaria respuesta al porqué de la guerra y de la violencia”. “Un libro que muerde, que es imposible leer con indiferencia”, añade la nota del ministerio.

González Ruibal, nacido en Madrid, en 1976, es doctor en Arqueología Prehistórica por la Universidad Complutense de Madrid y científico titular en el Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El premiado coincide con el jurado en que su libro “trata de conmover” porque cuenta “historias potentes sobre la violencia y la guerra desde la arqueología”. Sobre que este galardón, dotado con 30.000 euros, vaya a un arqueólogo tiene su lógica en que “en la arqueología hace tiempo que nos estamos abriendo a las humanidades, para reflexionar más allá de las excavaciones”, ha indicado.

En Tierra arrasada es fundamental la idea de que la sublimación de los conflictos bélicos, su embellecimiento, “marca el inicio de la guerra como producto cultural y estético, a través de rituales, celebraciones, las armaduras, los desfiles o la épica, como sucede con la Iliada”.

¿Por qué en un determinado momento de la historia se quiso enaltecer lo que en realidad era matar al prójimo? “Hay dos motivos importantes. La generalización de la violencia entre grupos humanos necesitaba de algún tipo de justificación, cuando esa violencia se incrementa es necesario envolverla para hacerla más dirigible”, detalla. Por otro lado, “la aparición de la guerra viene de la mano de la aparición de la jerarquía, con unos líderes que se benefician de ella, y por eso les interesaba convertirla en algo incluso hermoso”.

Portada de 'Tierra arrasada. Un viaje por la violencia del Paleolítico al siglo XX', de Alfredo González Ruibal, publicado por Crítica.

El jurado del premio ha destacado de la obra galardonada “la apasionante y novedosa forma de presentar los conflictos armados desde la experiencia y el punto de vista de la arqueología de campo”. “En la precisión de lo narrado subyace la experiencia del autor en diferentes yacimientos, lo que hace posible oír las voces habitualmente silenciadas en el relato frío y convencional de las guerras”. El autor señala al respeto que “con frecuencia vemos a la gente del pasado como menos que humanos, y eran como nosotros”. “Con mi libro he tratado de crear empatía hacia las víctimas de esas guerras”. Como cuenta de su libro, entre los restos de un antiguo campo de batalla, entre cenizas, huesos y escombros, “hay miles de historias de personas silenciadas”.

De su trabajo sobre el terreno, la nota de Cultura destaca que entre 2009 y 2012 dirigió un proyecto sobre arqueología de la Guerra Civil española y el franquismo, “que fue el embrión de Tierra arrasada”, señala el autor. “También ha estudiado el periodo fascista en Etiopía y el colonialismo en Guinea Ecuatorial a través de sus restos materiales”.

Además de por sus estudios, González Ruibal tuvo protagonismo en los medios en 2017, cuando fue expulsado del entonces Valle de los Caídos por retirar un ramo de flores que había depositado un hombre en la tumba del dictador Francisco Franco, ante la que además había hecho el saludo fascista. A González Ruibal, que estaba con un grupo de alumnos, le llamó la atención una empleada del lugar por quitar esas flores, mientras que él le respondía que lo que se había presenciado era un acto ilegal, de exaltación del franquismo. Sin embargo, la discusión acabó con el arqueólogo expulsado del recinto.

“Ese pasado sigue presente y a veces se reactiva, como estamos viendo con el auge de la extrema derecha, es un pasado latente”, lamenta. Y añade con ironía: “Aunque algo ha cambiado porque yo he vuelto [al Valle de los Caídos] y Franco, no [fue exhumado en octubre de 2019].

De su profesión, González ha destacado que en los últimos años “la arqueología ha avanzado mucho, con un cambio radical en la interpretación de restos del pasado porque disponemos de análisis del ADN de los restos humanos y análisis de los materiales que nos permiten saber, por ejemplo, la dieta de un guerrero, cómo fue la muerte de unos civiles, incluso de dónde procedían las armas empleadas”. “Podemos reconstruir cómo fue una masacre de hace cinco mil años y las posibles relaciones familiares entre los restos humanos encontrados o la localización geográfica de estas personas”.

El profesor González ha publicado artículos en algunas de las más importantes revistas internacionales de arqueología, como Current Anthropology, World Archaeology, o Antiquity. También es el editor del primer volumen sobre arqueología de la guerra civil española en la revista Complutum, de la Universidad Complutense de Madrid.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Sobre la firma

Más información

Archivado En