La cancelación de una película georgiana en el festival de Venecia desata una polémica política y judicial
La proyección de ‘The Antique’, centrada en la deportación ilegal de miles de georgianos por parte de Rusia en 2006, permanece suspendida tras la denuncia de tres compañías ante los tribunales por presuntas disputas sobre la autoría del guion
Pocos escenarios, para una película, como el festival de Venecia. Ya lo dijo, el día de la inauguración, la presidenta del jurado principal, Isabelle Huppert: “Lo fundamental es participar”. Y, en la misma frase, agregó: “Lo importante para los filmes es ser vistos”. El largo georgiano The Antique, el segundo de la cineasta Rusudan Glurjidze, fue seleccionado para la Mostra del cine, y, aquí está, en la sección paralela Giornate degli Autori. Sin embargo, al menos de momento, no habrá forma de descubrirlo. Las primeras proyecciones del filme han sido canceladas a raíz de una denuncia de tres compañías ante la corte de Venecia por una disputa sobre la autoría del guion del filme.
En un comunicado difundido antes de que se bloqueara la proyección de la película, Glurjidze afirmó: “Los problemas empezaron cuando el Ministerio de Cultura ruso exigió la eliminación de varias secuencias. El equipo georgiano se negó, lo que provocó intentos de obstaculizar el rodaje y, en última instancia, la confiscación del material de la película en la frontera. Afortunadamente, se salvaron dos copias”.
“Creemos que nuestro principal deber, compartido con la asociación de cineastas italianos que promueve nuestro evento, es la defensa del derecho de autor y, por tanto, de la directora. […] Aun así, creemos que la decisión de la corte de Venecia debe ser tomada en seria consideración, a la espera de futuros desarrollos”, apuntó la primera nota emitida por Giornate degli autori, el pasado martes, en respuesta a la denuncia de las productoras Viva Film (Rusia), Avantura Film (Croacia) y Pygmalion (Chipre), todas representadas por el abogado italiano Bruno Della Ragione. La directora, en una rueda de prensa celebrada este viernes en Venecia, sin embargo, ha denunciado que hay más detrás de esta decisión: “Estoy en el centro de Europa y estoy siendo censurada. Es muy preocupante. Soy cineasta, no abogada”.
La película continúa en el concurso, según confirma un portavoz de la organización a EL PAÍS. Es decir, de momento, solo el jurado podrá verla de forma oficial. E incluso, paradójicamente, premiarla, si así lo considerara. Los organizadores de la sección Giornate degli Autori dicen que se comprometen a intentar que se levante la medida cautelar antes de que finalice el festival, el 7 de septiembre. “Estamos haciendo todo lo que podemos”, dijo el presidente de la sección, Giorgio Gosetti, quien no especificó qué medidas se están tomando.
A través de las peripecias del joven Lado, contrabandista de muebles, The Antique cuenta una historia ambientada en 2006 mucho mayor y, sobre todo, real: “La expulsión ilegal y masiva de migrantes georgianos de Rusia”, como la define en una nota sobre su filme Grlurjidze, que la sufrió en su propia piel. “Esta cruel campaña de deportación fue dirigida exclusivamente hacia los ciudadanos georgianos. Fue el resultado de un empeoramiento repentino de las relaciones ya tensas entre ambos países. Solo en los primeros días, 2.680 georgianos fueron expulsados”, agrega la cineasta. La película quiere mostrar al mundo un escándalo. Siempre y cuando, eso sí, logre resolver su propia denuncia.