El actor Ian McKellen, hospitalizado tras sufrir una caída al vacío desde el escenario

Casi ha parecido una broma del destino. El actor británico Ian McKellen, de 85 años, se resistió durante décadas a interpretar a uno de los personajes más complejos de William Shakespeare: Falstaff, el canalla simpático y borrachín. Este lunes, McKellen cayó accidentalmente del escenario del teatro londinense Nöel Coward, durante la escena de la obra Player Kings en la que aparecen Enrique IV y Henry Percy en la batalla y Falstaff —McKellen, finalmente— se burla del concepto de honor de la nobleza. “Ian se encuentra...

Casi ha parecido una broma del destino. El actor británico Ian McKellen, de 85 años, se resistió durante décadas a interpretar a uno de los personajes más complejos de William Shakespeare: Falstaff, el canalla simpático y borrachín. Este lunes, McKellen cayó accidentalmente del escenario del teatro londinense Nöel Coward, durante la escena de la obra Player Kings en la que aparecen Enrique IV y Henry Percy en la batalla y Falstaff —McKellen, finalmente— se burla del concepto de honor de la nobleza. “Ian se encuentra de buen ánimo” y los médicos aseguran que “se recuperará del todo y rápidamente”, explicaba poco después un portavoz del teatro. Él mismo comunicó horas más tarde en sus redes sociales: “Quiero agradecer a todos por sus amables mensajes y el apoyo. Mis lesiones han sido tratadas por una serie de expertos, especialistas y enfermeras que trabajan para el Servicio Nacional de Salud. Por supuesto, estoy enormemente en deuda con ellos. Me han asegurado que mi recuperación será completa y rápida y estoy deseando volver a trabajar”.

El actor, que alcanzó fama universal con su interpretación del mago Gandalf en la trilogía de El señor de los anillos, gritaba de dolor al pie del proscenio. Aunque en un primer momento el público llegó a creer que lo ocurrido formaba parte de la obra, quedó claro que se trataba de un aparatoso accidente cuando se encendieron de inmediato las luces del local y se obligó a todo el mundo a desalojar la sala.

“Sir Ian pareció tropezar cuando avanzaba por el escenario para asumir un papel más activo en la escena. Se aceleró al acercarse al proscenio y acabó cayendo enfrente del público”, ha escrito en la red social X (antes Twitter) Paul Critchley, uno de los espectadores que presenciaron el accidente. “Se anunció enseguida por parte de la dirección del teatro que la obra había sido suspendida, que Sir Ian estaba siendo atendido y que una ambulancia estaba ya en camino”, ha contado. McKellen fue trasladado de inmediato a un hospital cercano.

Se espera que el actor pueda reincorporarse a la obra, una compilación de las dos partes del Enrique IV de Shakespeare que se representa en el West End londinense desde abril, este mismo miércoles. McKellen lleva más de seis décadas subido a un escenario o detrás de las cámaras. Ha interpretado numerosos personajes del universo ‘shakesperiano’ y acumula siete premios Olivier, el galardón más prestigioso del teatro británico.

Nacido en Lancashire en 1939, hijo de un ingeniero y un ama de casa, estudió en Cambridge y forjó su carrera en los teatros del West End londinense, precisamente donde ha sufrido esta caída. Formó parte de la legendaria Royal Shakespeare Company y fundó en 1972 su propia compañía teatral, la Actors Company. La fama le llegó a los 56 años con Ricardo III, y su carrera cinematográfica incluye además interpretaciones en Dioses y monstruos (por la que recibió su primera nominación al Oscar) o como Magneto en la franquicia de X-Men, pero fue con el personaje de Gandalf, que interpretó en seis películas sobre la Tierra Media, cuando pasó a convertirse en una estrella.

McKellen ha sido muy activo en la defensa de los derechos LGTBI. En 1988 habló de su homosexualidad abiertamente en una entrevista con la BBC, convirtiéndose en uno de los pocos actores que trataba este tema sin reservas. En 2016 confesó que había devuelto un millonario adelanto que había recibido de una editorial para escribir sus memorias al sentirse incapaz de revisitar su vida.