Los Rolling Stones presentan en Londres su primer disco de estudio en 18 años: “Nos hemos quedado bastante satisfechos”

‘Hackney Diamonds’, que saldrá a la venta a finales de octubre, contiene 12 canciones. El batería de la legendaria banda, Charlie Watts, fallecido hace más de dos años, interviene en dos de los ‘tracks’

Mick Jagger, Keith Richards y Ronnie Wood, en la presentación de su nuevo disco, este miércoles en Londres.TOBY MELVILLE (REUTERS)
Londres -

Cuenta Jimmy Fallon, el presentador estadounidense del programa The Tonight Show, de la NBC, que el día en que entrevistó al satánico guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards, estaban los dos esperando a entrar a plató cuando Richards se encendió un pitillo. “No puede usted fumar”, le conminó uno de los responsables de seguridad. “Ya lo sé, es malo para mi salud”, contestó el músico.

Fallon ha volado desde Nueva York hasta Londres para presentar ...

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Cuenta Jimmy Fallon, el presentador estadounidense del programa The Tonight Show, de la NBC, que el día en que entrevistó al satánico guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards, estaban los dos esperando a entrar a plató cuando Richards se encendió un pitillo. “No puede usted fumar”, le conminó uno de los responsables de seguridad. “Ya lo sé, es malo para mi salud”, contestó el músico.

Fallon ha volado desde Nueva York hasta Londres para presentar este miércoles el primer disco de estudio que la banda ha grabado en los últimos 18 años, Hackney Diamonds. Así se llamaba, en la jerga cockney londinense de los años sesenta, a los cristales esparcidos por el suelo después de reventar la ventanilla de un coche o un escaparate, con el evidente propósito de robar. “¿Sigues fumando?”, preguntó Fallon a Richards. A sus 79 años, y aún detrás de las eternas gafas de sol, la sonrisa de gamberro es indisimulable. Ya no fuma, pero los tres supervivientes, Mick Jagger (80 años), Ronnie Wood (76 años) y Richards, siguen arrastrando el aire rebelde y contagioso de los artistas que se resisten a tirar la toalla.

El nuevo disco, que contiene 12 canciones y saldrá a la venta a finales de octubre, es el número 24 desde que los Stones comenzaron a tocar juntos, allá por 1962. “No quiero sonar presuntuoso, pero no habríamos sacado este álbum si no nos hubiera gustado realmente. Nos dijimos a nosotros mismos que teníamos que grabar algo que nos gustara. Y nos hemos quedado bastante satisfechos, de verdad, sin querer sonar presuntuosos”, aseguraba Jagger a la audiencia (prensa y seguidores de la banda que han tenido la suerte de acceder) que abarrotaba el Hackney Empire. Han elegido un maravilloso teatro construido en 1901, símbolo de la mejor arquitectura victoriana, en el que han actuado figuras legendarias como Charlie Chaplin o Judy Garland, y que hoy es la joya de un barrio londinense canalla y bohemio, poblado de artistas.

Apenas necesitaron tiempo para sacar el disco. Se juntaron para sacar adelante los temas el pasado diciembre, y un par de meses después el álbum comenzó a prepararse para su lanzamiento. Rescataron dos canciones grabadas en 2019, en las que aún tocaba la batería Charlie Watts, fallecido hace poco más de dos años. Para el resto de los temas, la percusión corre a cargo de Steve Jordan, por quien el propio Watts apostó hace ya mucho tiempo. “Desde que se fue Charlie, todo ha sido diferente. Está claro. Era el número cuatro de la banda. Claro que le echamos de menos”, admitía Richards. “Pero hubiera sido mucho más duro si no hubiéramos contado con su bendición”, en referencia a la aportación de Jordan.

Hay dos “santos griales” en el mundo de la música, explicaba a Fallon el guitarrista. El primero, sin duda, es tocar en directo. Pero el segundo, muy cerca, es el de encerrarse en un estudio. “No hay nada como juntarse de nuevo, e intercambiar ideas sin que nadie esté molestando o interfiriendo con tu trabajo”, explicaba. “Cuando funciona, es algo realmente maravilloso. Pero créeme”, avisaba, “a veces es justo lo contrario de un santo grial”.

El grupo no ha dejado de acumular nuevos temas en los últimos años. Son adictos al trabajo. De hecho, Ronnie Wood no deja de tocar, para no perder la forma. Su última colaboración ha sido con el irlandés Van Morrison. “A nuestra edad, si dejas de mover los dedos estás acabado... de hecho, estás acabado si no mueves todo”, soltaba con una sonrisa de complicidad a la audiencia. Jagger, maestro de escena, se levantaba a agitar a su compañero entre los aplausos de los presentes.

Colaboraciones estelares

Los Stones saben que no tienen más que levantar el dedo para que otros artistas colaboren con ellos. En el álbum Hackney Diamonds aportan su contribución Lady Gaga, Stevie Wonder y hasta el anterior bajo de la banda, Bill Wyman. El primer video del álbum, Angry, tiene como protagonista a la actriz Sydney Sweeney —en primera fila del teatro durante la presentación—, que recorre a bordo de un descapotable rojo una avenida californiana y baila mientras se suceden vallas publicitarias móviles con los Stones jóvenes, maduros, adultos, provocadores. Puro estilo Rolling con una música y un estribillo que se graban de inmediato en la cabeza, y un riff de guitarra inconfundible.

Los tres 'rolling' posan durante la presentación de 'Hackney Diamonds'.TOBY MELVILLE (REUTERS)

Reinando sobre el escenario, el símbolo inconfundible de la banda, los labios rojos y la lengua insolente, se ha convertido en un montón de cristales rotos. Por el suelo, varios candelabros rotos, como recién desprendidos del techo, esparcen sus lágrimas de cristal rotas. Jagger recordaba su primera rueda de prensa, en un pub de Londres, hace más de 60 años, para presentar su primer disco. Estaban solos él y Richards. “Les dimos el álbum a los dos periodistas que se presentaron, y nos despedimos diciendo ‘ya nos contaréis qué os parece”, contaba entre risas. “Hubo críticas para todos los gustos, pero el disco se vendió bien”, remataba Jagger. Nada que ver con el despliegue para el nuevo álbum. Horas antes de su llegada al teatro, decenas de seguidores —nostálgicos y jóvenes― esperaban bajo un sol, extrañamente inclemente para ser Londres, para ser septiembre, la llegada de sus satánicas majestades. “Los vi por primera vez en el 82. Desde entonces, soy un incondicional”, explicaba uno de los que llevaba más horas en la plaza del Ayuntamiento de Hackney, colindante con el teatro.

Campaña con cebo

El lanzamiento del nuevo disco ha sido un juego continuo de pistas y secretos. Un anuncio publicado hace días, en el periódico local gratuito Hackney Gazette, hablaba de una tienda de reparación de cristales. El juego de palabras del texto incluía varios de los títulos de las canciones más famosas de la banda, como Satisfaction o Shattered. El número de teléfono al que remitía llevaba hasta la grabación de un contestador automático, con acento callejero, que adelantaba nuevas pistas de la sorpresa.

Desde todo el mundo se han desplazado periodistas y seguidores de la banda para la presentación, que ha sido retransmitida en directo por la página web de los Stones. Igual que aquella primera rueda de prensa.

Los Stones han mantenido un intenso ritmo de giras en lo que va del siglo XXI. En primer lugar, porque, prodigiosamente, sus dos principales estrellas, Mick Jagger y Keith Richards —más el primero— mantienen una forma física y una plenitud de su talento musical que les permite seguir abarrotando estadios. Nada más concluir la pandemia, y a pesar de la muerte de Watts, el grupo reanudó en el otoño de 2021 su gira estadounidense No Filter, y el año pasado se embarcó en actuaciones múltiples por toda Europa con el espectáculo Sixty, con el que conmemoraban los 60 años del nacimiento de la banda.

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