Alarma en el mundo del teatro ante los casos de cancelaciones y censuras
“Es un atentado contra la libertad de expresión de nuestra Constitución”, asegura la dramaturga Carme Portaceli. “Solo les falta gritar ‘muera la inteligencia’, como hizo Millán Astray”, alerta la actriz Aitana Sánchez-Gijón
Las voces de alarma han saltado en el mundo del teatro. Los creadores de las artes escénicas muestran día a día una honda preocupación ante los casos de cancelaciones y censuras de espectáculos que se están produciendo con la llegada de nuevos equipos municipales a los ayuntamientos tras las elecciones del pasado 28 de mayo. Las redes sociales están que arden con mensajes de protestas y llamadas de alerta ante lo que consideran un ataque pelig...
Las voces de alarma han saltado en el mundo del teatro. Los creadores de las artes escénicas muestran día a día una honda preocupación ante los casos de cancelaciones y censuras de espectáculos que se están produciendo con la llegada de nuevos equipos municipales a los ayuntamientos tras las elecciones del pasado 28 de mayo. Las redes sociales están que arden con mensajes de protestas y llamadas de alerta ante lo que consideran un ataque peligroso a la libertad de expresión. “Los argumentos de problemas presupuestarios para las cancelaciones son falsos. Son actos de pura censura, atentados contra un derecho fundamental de la Constitución como es la libertad de expresión”, señala desde Mérida la dramaturga y directora desde julio de 2020 del Teatre Nacional de Catalunya, Carme Portaceli (Valencia, 66 años).
Al mediodía de hoy se ha hecho público a través de las redes sociales un comunicado, escrito en los cuatros idiomas oficiales, en el que los profesionales del mundo de la cultura denuncian “el retorno a la censura que está atentando contra la libertad de expresión, un derecho consolidado social y democráticamente en nuestra Constitución”. Este comunicado ha sido avalado por actores, actrices y creadores como Aitana Sánchez-Gijón, Juan Vinuesa, Bárbara Lennie, Nathalie Poza, Lucía Quintana, Pablo Messiez, Miguel del Arco, Leonor Watling, Juan Diego Botto, Fernanda Orazi, María San Miguel o Luis Luque, y centros como el Teatro de la Abadía, el Centro Dramático Nacional o la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Durante todo el día ha ido recibiendo apoyos.
Alberto Conejero, dramaturgo y actual director del Festival de Otoño, cargo para el que fue elegido por la anterior consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz (número dos ahora en las listas del Partido Popular por Madrid), lamenta en un comunicado la cancelación por parte del nuevo ayuntamiento de Briviesca (Burgos), del Partido Popular (con el apoyo de Vox y Ciudadanos, aunque estos dos partidos no forman parte del gobierno), de su obra programada por el anterior equipo El mar: visión de unos niños que no lo han visto nunca. La obra se basa en la figura del maestro republicano Antonio Benaiges, asesinado en el verano de 1936 en Briviesca, a ocho kilómetros de la escuela de Bañuelos de Bureba donde impartía clases en la escuela pública. Este espectáculo, que navega entre el teatro documento y el de objetos, es una producción del Teatre Nacional de Catalunya y Xavier Bobés, que firma junto a Conejero la dramaturgia de la obra y además es uno de los dos protagonistas. “Nadie me ha pedido claudicar de mis principios, nadie me ha exigido ningún carné y nunca tuve injerencia alguna en mi trabajo creativo o como director artístico”, asegura Conejero en el comunicado ante las críticas en las redes sociales por su responsabilidad al frente del Festival de Otoño. Sin embargo, el dramaturgo, que ha ahondado a lo largo de sus creaciones en la memoria histórica con obras como La piedra oscura, Los días de la nieve, Ushuaia o esta última, cree que es el momento de afrontar la “situación inquietante de nuestro país, exigiendo a todas las administraciones la salvaguarda de la libertad de expresión y el acceso a la cultura”.
El caso vivido en Briviesca, que el alcalde de esta localidad ha achacado a problemas técnicos y de presupuesto, se une a la cancelación sufrida recientemente en Valdemorillo (Madrid) por la obra Orlando, de Virginia Woolf, que había sido programada para su representación el próximo 25 de noviembre. Su productor, Pablo Hueto, culpa de esta decisión a la nueva concejala de Cultura y Turismo, Victoria Gil, perteneciente a la formación de ultraderecha Vox.
Aitana Sánchez-Gijón, en un descanso del rodaje de Tierra baja, que dirige Miguel Santesmases, ha mostrado su indignación ante lo que está ocurriendo en declaraciones a EL PAÍS. “Es fruto de una gran incultura, pero, al mismo tiempo, es un proyecto sistemático que está llevando a cabo la ultraderecha en otros países y a que nosotros nos llega ahora. Estas dos cosas combinadas forman una bomba letal. La censura nos lleva al totalitarismo. Solo les falta gritar ‘muera la inteligencia’, como hizo Millán Astray. El mundo del teatro está determinado a no dar un paso atrás y frenar esta ola “, ha añadido la actriz.
“Esto va a ser serio”
Paco Bezerra, que sufrió el año pasado la cancelación de su obra sobre Santa Teresa de Jesús, en los Teatros del Canal, perteneciente a la Comunidad de Madrid, asegura a este diario: “Si alguien seguía dudando de que mi obra fue objeto de censura en los teatros del Canal, que siga esperando a que entren en su casa a quemarle los libros”. El dramaturgo almeriense, que ha dado una dura batalla en las redes denunciando la censura de Muero porque no muero: la vida doble de Teresa, muestra gran preocupación por la situación. “Pienso que esto va en serio, es una guerra y nos están atacando. Pero nosotros nos vamos a defender, yo llevo haciéndolo en solitario desde hace un año. Todas las cosas necesitan un tiempo y este tiempo ha llegado. El mundo de la cultura tiene que hacer frente a la ignorancia. En tiempo como estos uno se da cuenta de la extraordinaria herramienta transformadora que es la cultura, por eso cuando el fascismo entra por la puerta, lo primero que sale por la ventana es la libertad de expresión”.
En este mismo sentido, Portaceli se lamenta, en conversación telefónica con este periódico, de la “involución” que estamos viviendo. “No hay cancelaciones, lo que hay es censura. Es inadmisible que se pueda hacer de la ignorancia una ideología. El arte necesita de la libertad de expresión para existir y es un derecho constitucional. Tenemos el derecho a combatir como artistas y creadores”, ha añadido la directora del TNC, que asegura que existe también una gran preocupación en los círculos artísticos europeos con los que está empezando a suceder en España.