¿Conciertos sin móviles? Bob Dylan da un paso más en su batalla contra el uso de teléfonos durante su gira por España

Teléfonos móviles guardados en fundas precintadas con un cierre electrónico y que no se pueden abrir para tirar fotos, grabar vídeos o enviar mensajes durante el concierto. Bob Dylan va más allá dentro de su cruzada contra los teléfonos móviles en sus actuaciones. A contracorriente de los tiempos actuales, en los que la música en directo casi no se entiende sin el uso de los teléfonos para grabar canciones y captar momentos de todo tipo, el músico estadounidense propone un control más férreo sobre los dispositivos en su nueva...

Teléfonos móviles guardados en fundas precintadas con un cierre electrónico y que no se pueden abrir para tirar fotos, grabar vídeos o enviar mensajes durante el concierto. Bob Dylan va más allá dentro de su cruzada contra los teléfonos móviles en sus actuaciones. A contracorriente de los tiempos actuales, en los que la música en directo casi no se entiende sin el uso de los teléfonos para grabar canciones y captar momentos de todo tipo, el músico estadounidense propone un control más férreo sobre los dispositivos en su nueva gira mundial, que llega ahora a España y pasará por ocho ciudades, empezando este miércoles en Madrid. Medidas como esta se han visto ya en España en actuaciones de Bono, cantante de U2, y Jack White, pero nunca antes en una gira tan larga como la de Dylan, que contempla hasta 12 actuaciones en tres semanas.

Dylan, recién cumplidos los 82 años y que vuelve a tocar en España tras su último paso en 2018, lleva mucho tiempo luchando contra el uso de teléfonos en sus conciertos. Hasta ahora, los organizadores de las actuaciones de Dylan anunciaban que no se podían usar los móviles durante el show y unos guardias de seguridad vigilaban que la normativa se cumpliese. Desde hace muchos años, era normal ver a los vigilantes levantarse entre canción y canción y obligar a apagar los dispositivos que estaban en modo grabación. Amenazaban con requisarlos y, a veces, ante los más reincidentes, cumplían: los quitaban y obligaban a los espectadores a abandonar el pabellón o el teatro. Ahora, sin embargo, la empresa Yondr, especialista en crear espacios sin móviles y que lleva trabajando con Dylan desde la pasada primavera, se encargará de precintarlos en una funda antes del concierto. Es un paso más para evitarlos a toda costa mientras suena la música.

“Una actuación sin teléfono es algo único y poderoso, en gran parte porque todos participan en una experiencia colectiva. Los invitados mantienen la posesión de sus dispositivos y siempre pueden consultarlos en nuestra área de uso de teléfonos, ubicada en un espacio habilitado en el recinto. Si alguien no cumple con las reglas o no utiliza las áreas de uso del teléfono, se le pide que abandone el espacio habilitado para la actuación”, explica Sarah Leader, portavoz de la empresa Yondr. La funda permite que pasen las señales del móvil, por lo que se puede sentir cualquier vibración cuando llega un mensaje o hay una llamada. Cualquier persona que necesite acceso al teléfono durante el espectáculo puede salir del recinto, desbloquear el dispositivo y usarlo en un área habilitada para la ocasión. Es un procedimiento muy similar al que se aplica a los fumadores cuando se habilitan áreas para no fumadores.

La empresa promotora de la gira de Bob Dylan por España es Riff Music, que también está detrás de giras como la de Manuel Carrasco, el artista español con más público en conciertos en España. Chris Ortiz es promotor de Riff Music y cuenta que es la primera vez que harán actuaciones “sin móviles”. “Como promotor y fan de la música me gusta mucho la idea. Entiendo que la gente quiere hacerse fotos en los conciertos, pero cada vez la cantidad de móviles es mayor y graban más tiempo. A mí me parece increíble cuando veo a gente que ha hecho colas durante horas, incluso días, y luego se tira todo el concierto grabando con el móvil y mirando las pantallas de sus móviles en vez del concierto. En un espacio sentado y en teatros creo que acabará siendo el futuro porque es molesto tener alguien delante grabando. La verdad es que cuanto más lo pienso más me gusta, no solo para conciertos sino para bares, cines, restaurantes…”.

De esta forma, Dylan, que acostumbra a ir a contracorriente, se sitúa en el lado contrario de los tiempos cuando artistas de todo tipo y edad participan e incluso promueven el uso de móviles durante sus actuaciones. Recientemente, se ha visto a Bruce Springsteen en Barcelona acercarse al público con pantallas en grabación para dejar registrados momentos en mitad de sus canciones. O cómo Rosalía o Beyoncé incluso han incluido sus propios dispositivos grabando sus coreografías para ser vistas en directo y de forma más íntima por las pantallas del recinto.

Jack White ya utilizó Yondr para sus espectáculos por España. Y hace apenas unos meses lo hicieron Bono, de U2, que estuvo en Madrid, y Quentin Tarantino, que estuvo en Barcelona. La empresa informa de que, fuera de las fronteras españolas, trabajan regularmente con el propio Jack White, Madonna, Bruno Mars, Silk Sonic, Garth Brooks, Maxwell, Raphael Saadiq, Lane 8 y Yasiin Bey, entre otros. También lo hacen con normalidad en teatros y en eventos cinematográficos. Sin embargo, su territorio más fértil está en los espectáculos de comedia. Los comediantes contratan mucho sus servicios para evitar que el público comparta por redes sociales sus chistes, ya que sabotearían sus giras o residencias en salas. Yondr trabaja con comediantes como Kevin Hart, Dave Chappelle, John Mulaney, Chris Rock, Bill Burry o Amy Schumer. Y otro lado de su negocio es la educación. “Hemos ayudado a maestros y administradores a crear aulas sin teléfonos para más de un millón de estudiantes en todo el mundo”, asegura la portavoz de Yondr.

La cruzada de Dylan contra los móviles viene de lejos. El músico, quien no permite que la prensa tampoco haga fotografías de sus conciertos y es reacio a las entrevistas, ya se quejó en una actuación por el uso de los móviles. Sucedió el 16 de abril de 2019 y fue un momento sonado porque Dylan rara vez se dirige al público. Ante un espectador que estaba grabando mientras él cantaba, Dylan se enfadó y, al retroceder, casi se cae al tropezar con un monitor del escenario. Enojado, cogió el micrófono y dijo: “Sacad fotos o no las saquéis. Tocamos o posamos, ¿de acuerdo?”. No es el único artista que se ha enfadado durante un concierto. Andrés Calamaro se quejó hace un año en su actuación en el WiZink de Madrid. Como ambos, cada día son más los músicos que cargan contra el uso indiscriminado de los dispositivos.

La gira de Dylan comienza en Madrid con dos conciertos, este miércoles y el jueves, dentro de la programación de las Noches del Botánico. Ambas actuaciones tienen todas las entradas vendidas. Sucede igual en sus dos conciertos en Barcelona y en el de Granada. Quedan entradas aún para las citas de Sevilla, Alicante, Huesca, Donostia y Logroño. “Será su última gira con casi toda seguridad”, apunta Chris Ortiz de Riff Music. “Cumplió 82 años y por la forma que organiza sus giras no le tocaría volver a España hasta el 2026 o así. Todas las personas de su círculo íntimo con los que tengo trato ven una vuelta a España muy difícil”. De ser así, será imposible, o casi imposible, registrar ya con una fotografía o un vídeo un momento de Dylan, uno de los mayores iconos musicales del siglo XX, época en la que no había teléfonos móviles.