Una compañía teatral se queda sin vestuario ni escenografía por el robo de su furgoneta, pero continúan ‘a pelo’ con la obra

La compañía Barco Pirata denunció la desaparición de la furgoneta donde tenían guardado el material, pero han decidido seguir adelante con la representación de este sábado en Málaga

Una escena de 'Los secuestradores del lago Chiemsee', de Alberto Iglesias, dirigida por Mario Gas.Pablo Lorente

El Teatro Cervantes de Málaga ha hecho esta mañana un anuncio inesperado. “La empresa contratada para el traslado de la carga de Los secuestradores del lago Chiemsee ha sufrido el robo del camión que transportaba la escenografía y el vestuario del espectáculo”, explicaba la web del espacio escénico municipal. La representación de la obra estaba prevista para este sábado en la propia capital malagueña y se temía por su suspensión, pero bajo la premisa de que el espect...

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El Teatro Cervantes de Málaga ha hecho esta mañana un anuncio inesperado. “La empresa contratada para el traslado de la carga de Los secuestradores del lago Chiemsee ha sufrido el robo del camión que transportaba la escenografía y el vestuario del espectáculo”, explicaba la web del espacio escénico municipal. La representación de la obra estaba prevista para este sábado en la propia capital malagueña y se temía por su suspensión, pero bajo la premisa de que el espectáculo debe continuar, las partes han acordado mantenerla en el programa de la 40ª edición del festival de teatro de la ciudad. “La función se hará sin los elementos sustraídos”, subraya el teatro. Es decir, sin el vestuario habitual y en un escenario prácticamente vacío.

La historia de esta tragedia arrancó el lunes por la mañana. Horas antes, la compañía había llegado de Villena (Alicante) tras actuar allí. El equipo aparcó el camión en el lugar habitual, un recinto que cuenta con seguridad, como siempre lo hacen. La mañana siguiente se llevaron una sorpresa: el vehículo no estaba. Acto seguido se dirigieron a la comisaría de la Policía Nacional para denunciar el robo. La investigación continúa abierta, pero sin noticias del paradero, ni del camión ni de todo lo que llevaba dentro. “Obviamente se la llevaron sin saber lo que había dentro”, cuentan fuentes de la compañía Barco Pirata —que tiene a Sergio Peris-Mencheta como director artístico— que produce un espectáculo que lleva a escena hamacas, una mesa, vallas de madera, armarios, cubertería, vajilla, sillas… La lista de objetos que forman parte de esta obra de teatro es enorme.

Sin tiempo para volver a armar toda la producción, el equipo se reunió para decidir qué hacer. Lo hablaron también con el Teatro Cervantes y, entre todos, resolvieron que lo mejor era seguir adelante. Como han podido, han resuelto los aspectos más sencillos de la escenografía, como una mesa dispuesta para comer, sillas o algunas plantas. El decorado, eso sí, no estará. Las tablas del espacio escénico malagueño estarán prácticamente desiertas durante la representación de este sábado como parte del 40 Festival de Teatro de Málaga. La compañía recuerda que hace unos meses, en octubre, les ocurrió algo parecido en Las Palmas de Gran Canaria, donde una avería en el barco que transportaba tanto la escenografía como el vestuario de Los santos inocentes le impidió llegar a tiempo la isla. La noticia hizo que las pocas entradas que quedaban disponibles se vendieran con rapidez.

Los secuestradores del lago Chiemsee es una comedia negra dirigida por el actor y dramaturgo Alberto Iglesias, estrenada a mediados de febrero de 2022 en Madrid con dirección de escena de Mario Gas y un elenco de reconocidos actores formado por Vicky Peña, Manuel Galiana, Gloria Muñoz, Helio Pedregal, Juan Calot y el propio Alberto Iglesias, quienes esta vez se enfrentarán al público con muy pocos objetos alrededor. “Creo que esta va a ser también una cosa muy excepcional. Y que la gente lo podrá disfrutar muchísimo: será un ejercicio de actores defendiendo un texto con poco más”, señalan desde Barco Pirata que, eso sí, junto al Teatro Cervantes han habilitado un correo electrónico para que los espectadores que quieran devolver sus entradas lo puedan hacer y su dinero será desembolsado. Según la web del recinto aún quedan 230 asientos libres. “De nuevo somos testigos de la fragilidad y vulnerabilidad del teatro y también de la resiliencia y capacidad para sobreponerse ante este tipo de eventualidades”, añaden desde el Teatro Cervantes.

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