Muere Ginés Liébana, última voz viva del grupo de poetas Cántico
El escritor, que también fue un destacado pintor, ha fallecido en Madrid a los 101 años
El pintor y escritor Ginés Liébana, último miembro vivo del grupo poético Cántico de Córdoba y referente de la poesía de la posguerra española, ha muerto este sábado a los 101 años en Madrid. El artista llevaba varios días ingresado en un hospital de la ciudad por un problema respiratorio que le había ocasionado diversos problemas.
Artista polifacético, divertido e inclasificable, Liébana se mantuvo curioso y activo hasta sus últimos días. En una entrevista con EL PAÍS hace tres años mi...
El pintor y escritor Ginés Liébana, último miembro vivo del grupo poético Cántico de Córdoba y referente de la poesía de la posguerra española, ha muerto este sábado a los 101 años en Madrid. El artista llevaba varios días ingresado en un hospital de la ciudad por un problema respiratorio que le había ocasionado diversos problemas.
Artista polifacético, divertido e inclasificable, Liébana se mantuvo curioso y activo hasta sus últimos días. En una entrevista con EL PAÍS hace tres años mientras preparaba una exposición y un nuevo libro, ya cumplidos los 98, el artista aseguraba que seguía trabajando con intensidad. En aquella conversación definió así su poesía: “Yo era un poeta que no sabe escribir poesía. Lo que hacía era suprimir adjetivos, no sirven, ¿cómo se puede encontrar un adjetivo para definir un sentimiento verdadero? También quitaba los plurales porque si no sonaba como Rajoy cuando decía ‘nosotrosss losss españolesss’... Hacía caricatura, ironía de lo que veía en Córdoba”.
Nacido en la localidad jienense de Torredonjimeno en 1921, Ginés Liébana se trasladó pronto a Córdoba junto a su familia. Allí conoció a finales de los años cuarenta al resto de los componentes de Cántico, como Juan Bernier, Ricardo Molina, Pablo García Baena o Julio Aumente, entre otros. El grupo que dio nombre a una revista en la que publicaron sus versos y homenajearon a la Generación del 27.
En los cincuenta, Liébana se dedicó a viajar por París, Río de Janeiro, Venecia y Lisboa, hasta asentarse en Madrid en los sesenta y convertirse en un apreciado pintor. En su pintura, definida como “elaborada, miniaturista, mágica y simbólica”, volcó toda su sensibilidad andaluza, intensa, ritual y sensual. Trabajó también como ilustrador para las revistas La estafeta literaria, Fantasía y El Español.
En la literatura se movió entre la poesía y narrativa. Entre sus obras destacan títulos como Donde nunca se hace tarde, El mueble obrero: (redoble bárbaro), El navegante que se quedó en Toledo, Resucita loto o la obra colectiva El libro de los Ángeles. Con Lucía Bosé, Carlos Villarrubia y Rosa Perales fundó a principios de los noventa el grupo de creación La Empresa Invisible.
El artista fue galardonado en 2005 con la Medalla de Oro de Bellas Artes por su trayectoria creativa. En 2010 fue designado hijo adoptivo de Córdoba. El Ayuntamiento de esta ciudad ha declarado dos días de luto oficial por su fallecimiento.