‘Respect’, demasiado respeto hacia Aretha Franklin

La ficción biográfica no traspasa la piel del icono con una sucesión de éxitos musicales y acontecimientos de su vida  

Jennifer Hudson, en 'Respect', como Aretha Franklin. En el vídeo, tráiler de la película.

Antes se hacían documentales sobre películas y ahora se hacen películas sobre documentales. Esa es la sensación que queda después de ver Respect, ficción biográfica sobre uno de los mayores mitos de la música de Estados Unidos, Aretha Franklin. Fallecida con los honores de una monarca en 2017, un año después salía a la luz la película Amazing Grace, que recuperaba el ma...

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Antes se hacían documentales sobre películas y ahora se hacen películas sobre documentales. Esa es la sensación que queda después de ver Respect, ficción biográfica sobre uno de los mayores mitos de la música de Estados Unidos, Aretha Franklin. Fallecida con los honores de una monarca en 2017, un año después salía a la luz la película Amazing Grace, que recuperaba el material que Sydney Pollack había grabado en 1972 en la Iglesia Bautista Misionera New Temple en Watts, Los Ángeles, donde la intérprete grabó el que sería su álbum más vendido. El material, perdido hasta hace poco, supuso un descubrimiento a la altura de ese otro grandísimo testimonio sobre la música y la cultura afroamericana, Summer of Soul.

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Frente a cualquiera de estos dos documentales históricos, Respect, cuyo metraje juega de forma burda a las texturas del archivo, queda reducida a la nada. No solo porque se trata de un biopic más propio de la Wikipedia, sino porque además abusa de manera descarada de una estructura construida sobre éxitos musicales que le aportan al filme el alma narrativa de la que carece. La película incurre en una sucesión de episodios vitales-temas musicales sin hilo interno, episodios biográficos que pese a su dureza dramática pasan por la pantalla como si nada: Franklin fue madre por primera vez con 12 años y por segunda con 14, su padre era un predicador tirano al que le gustaba bastante la juerga y el primer marido de la cantante, cuya íntima fractura se despacha metiendo con calzador su alcoholismo, tenía la mano muy larga. La maternidad precoz fue ampliada con dos hijos más, pero en Respect esas cosas de la vida solo parecen una buena excusa para escribir canciones millonarias. En el fondo se trata de una película hecha desde tal grado de pleitesía y exceso de respeto al icono que su humanidad no asoma por ninguna parte.

Jennifer Hudson logra parecerse mucho a Franklin, pero eso tampoco importa tanto, la actriz y la película aspiran, y seguramente ahí estarán, a entrar en la carrera de los Oscar, siempre tan amigos de este tipo de productos blandos para la galería y para una autocomplaciente agenda actual (activismo afroamericano, feminismo…) pero en el fondo solo es un repaso inane a una vida que a esta película le queda demasiado grande.

RESPECT

Dirección: Liesl Tommy.

Intérpretes: Jennifer Hudson, Leroy McClain, Forest Whitaker, Tate Donovan, Marlon

Wayans. Marc Maron.

Género: drama, Estados Unidos, 2021.

Duración: 145 minutos.

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