Jaime Botín paga la multa de 91,7 millones por el contrabando de un ‘picasso’ y espera evitar el ingreso en prisión
El exbanquero fue condenado a tres años de cárcel por sacar de España ‘Cabeza de una mujer joven’ pese a no contar con la autorización imprescindible del Ministerio de Cultura
El exbanquero Jaime Botín ha pagado los 91,7 millones de euros de la multa a la que fue condenado, además de a tres años de prisión, por el contrabando del cuadro de Picasso Cabeza de mujer joven, según publicó Expansión y han confirmado a EL PAÍS fuentes jurídicas implicadas en este caso. Lo hizo hace ya unos meses, con la esperanza de que eso contribuya a evitar su ingreso en la cárcel. Sobre ello decidirá, en unas semanas, el juez de ejecución. El expresidente de...
El exbanquero Jaime Botín ha pagado los 91,7 millones de euros de la multa a la que fue condenado, además de a tres años de prisión, por el contrabando del cuadro de Picasso Cabeza de mujer joven, según publicó Expansión y han confirmado a EL PAÍS fuentes jurídicas implicadas en este caso. Lo hizo hace ya unos meses, con la esperanza de que eso contribuya a evitar su ingreso en la cárcel. Sobre ello decidirá, en unas semanas, el juez de ejecución. El expresidente de Bankinter quiere ser destinado a un Centro de Inserción Social (CIS) y alega también su avanzada edad, 85 años, y su delicado estado de salud como razones ulteriores, informan las mismas fuentes.
En enero de 2020, la juez concluyó que Botín sacó de España el cuadro, que Picasso pintó en 1906 y que está valorado en 26,2 millones, pese a la prohibición explícita del Ministerio de Cultura. Por ello, le declaró culpable de un delito de contrabando de bienes culturales y lo condenó, en un primer momento, a 18 meses de prisión y una multa de 52,4 millones. La propia magistrada, sin embargo, modificó su sentencia y la endureció un mes después, en una “aclaración” en la que reconocía haber cometido “un error”. La defensa del exbanquero recurrió el fallo, pero la Audiencia Provincial de Madrid lo ratificó, de forma definitiva, en noviembre del año pasado.
El aumento de la condena fue determinante: tras superar los dos años, sí conllevaría el ingreso en prisión de Botín. Aun así, la pena está por debajo de los cinco años, una condición necesaria para que el exbanquero pueda entrar en un CIS y experimentar un régimen de semilibertad: para ello también debía pagar la multa, ofrecerse voluntariamente y no sumar más condenas, entre otros requisitos. Botín tiene pendiente otro proceso, por fraude fiscal. Se espera que el juez de ejecución se pronuncie a lo largo de octubre sobre su ingreso en la cárcel, según las mismas fuentes jurídicas.
El veredicto supondría el epílogo de un caso que empezó en diciembre de 2012. El día 5, en concreto, la casa de subastas Christie’s Iberica pidió al Ministerio de Cultura, en nombre de Botín, la autorización para que Cabeza de mujer joven pudiera salir de España camino de Londres, donde se intentaría vender en una puja prevista para febrero de 2013.
La autorización era imprescindible, al tratarse de una obra ubicada en territorio español, de evidente interés artístico e histórico y de más de 100 años de antigüedad, como aclaraba la propia sentencia. Pero, justamente por la importancia de la obra, el ministerio la rechazó. En el juicio, Paloma Esteban, doctora en Historia del Arte y autora del informe en el que se basó la decisión, sostuvo que no existe en España, ni probablemente en Europa, un lienzo de esas características.
“Pese a ser plenamente consciente de la prohibición administrativa, el acusado trasladó el cuadro a la goleta Adix con la finalidad de sacarlo de España”, escribió la juez en la sentencia. Desde Valencia, donde se encontraba, el velero, propiedad de Botín, navegó hasta el puerto de Calvi, en Córcega. Y ahí, en el verano de 2015, la obra fue requisada por la policía francesa. Según la acusación, el banquero se preparaba para llevar el cuadro a Suiza y venderlo. “No importa si iba a ser guardado en Ginebra o vendido a través de Christie’s en Londres, porque lo cierto es que el propósito del acusado al trasladarlo no era otro que sustraerlo a la Administración española”, reza la sentencia. El picasso, mientras tanto, ingresó en los almacenes del Museo Reina Sofía, ya que el fallo también estableció su “atribución al Estado español”.