El libro vuela hacia la facturación más alta de la última década en España

El mayor número de novedades impulsa el sector, que podría alcanzar un inédito 23% de incremento al final del año, según un estudio presentado en la última jornada del Fórum Edita

Aspecto de la festividad de Sant Jordi, el pasado 23 de abril, en Barcelona.Carles Ribas

El sector del libro cogió carrerilla a finales del año pasado tras el socavón del confinamiento pandémico, que provocó en el primer semestre una caída del 18% del mercado. Pero un año después las cifras son para frotarse los ojos: la facturación del libro comercial durante los seis primeros meses de 2021 arroja un espectacular crecimiento del 17,1%, vertiginoso y estratosférico comparado con el mismo periodo del prepandémico 2019 (2,1%). Y lo mejo...

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El sector del libro cogió carrerilla a finales del año pasado tras el socavón del confinamiento pandémico, que provocó en el primer semestre una caída del 18% del mercado. Pero un año después las cifras son para frotarse los ojos: la facturación del libro comercial durante los seis primeros meses de 2021 arroja un espectacular crecimiento del 17,1%, vertiginoso y estratosférico comparado con el mismo periodo del prepandémico 2019 (2,1%). Y lo mejor: “El crecimiento no es fruto de la recuperación posterior a la covid-19 porque lo que se perdió entonces prácticamente ya se recuperó a finales del año pasado”, remacha Iñigo Palao, consultor de la empresa de investigación y medición de mercados GfK. Sus previsiones son que el libro de consumo (sin el de texto, crédito y compras de bibliotecas) cierre el año con “un crecimiento de entre un 17% y un 23% y que se alcance una facturación de 1.100 millones de euros”. De producirse, sería la más alta de la última década (1.090 millones en 2011), según los estudios de GfK.

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Las cifras han reforzado el ambiente de optimismo que ha marcado las jornadas de la VI edición del Fórum Edita de Barcelona, que se clausura hoy y que, organizado por el Gremio de Editores de Cataluña y el Máster de Edición de la Universidad Pompeu Fabra, es de los pocos encuentros internacionales del sector en España. Que la palabra resiliencia formase parte del epígrafe de las jornadas (Creatividad y resiliencia en el mundo de libro) parece estar más justificado que nunca. “En un primer momento, del confinamiento doméstico se beneficiaron los servicios de streaming, pero a diferencia de estos, el mundo del libro pudo seguir produciendo novedades y eso estimuló la demanda”, sostiene el analista. La presión de las editoriales hizo su labor, según las cifras: en los seis primeros meses de este año han aparecido 15.277 nuevos títulos, casi 4.000 más que en 2020 (10.905), pero también medio millar más que en 2019 (14.798). De los 10 títulos más vendidos, cuatro fueron lanzados en 2021 y otros cinco, a finales de 2020; todos los géneros ayudaron, pero los cómics y las novelas gráficas, los que más.

Al buen comportamiento del libro (un repunte del 44% si se compara solo con el primer semestre del 2020) tampoco es ajeno la facilidad para encontrarlos gracias a la venta en línea, que este 2021 representa ya un 34%, frente al 23% de 2019, según Palao, quien ha elogiado la capacidad de resiliencia de las librerías (apenas perdieron cuota, pese a estar tres meses cerradas) y la suerte de contar con un gran evento en el sector como la festividad de Sant Jordi del 23 de abril. “El libro debería aprovecharlo del mismo modo que otros sectores lo hacen con el Black Friday o el Single Day”, ha ejemplificado el analista.

Si bien las cifras demuestran que “el lector ha vuelto al libro como fuente de entretenimiento en el hogar”, Palao avisó de que el espectacular crecimiento “tiene mucho de coyuntural: hemos tenido más tiempo libre y lo hemos pasado en casa; el reto es intentar mantenerlo porque el 2022 será toda una incógnita por el comportamiento de la pandemia”.

El aviso de Palao venía precedido por el del consultor editorial austriaco Rüdiger Wischenbart, que ha asegurado que la covid-19 “ya ha hecho distinto el negocio del libro”. Según sus datos mundiales, “la cuota del comercio electrónico de libros ha crecido en solo tres meses lo que estaba previsto que hiciera en cinco años” y “algo tan impensable como los servicios de suscripción en el mundo del libro y el audiolibro, pagar mensualmente por ello, ha llegado para quedarse y eso se está dando no solo en los países nórdicos, sino también en América Latina y en España”. Proteico en ideas, Wischenbart ha avisado del reto mayúsculo que tiene el libro a la hora de competir por la atención de la gente en el contexto del mundo del ocio (“una serie de audiolibros no está muy lejos de una de podcasts, que a su vez no lo está de una de Netflix”), de la tendencia a la “renacionalización” de autores y temáticas (“miramos más cerca de casa”) y de la ventaja de los grandes grupos en este nuevo contexto cambiante (“tiene recursos para dedicar equipos a experimentar y explorar; solo los sellos muy pequeños y muy ágiles podrán competir, y no todos los grandes podrán responder por igual”).

42 millones de los fondos Next Generation

El optimismo se ha retomado con las exposiciones de modelos de librerías creativas como las de Finestres (Barcelona), La Puerta de Tannhäuser (Plasencia) y Numax (Santiago de Compostela) o de rompedoras bibliotecas como la del Forum Groningen holandesa (10 plantas, abierta 365 días al año, cinco cines, tres cafés y dos salas de exposiciones) y la noruega Diechman de Oslo (13.500 metros cuadrados, calificada como la mejor biblioteca pública del mundo por su oferta de actividades). Y, cómo no, por la cifra que ha aportado la directora general del Libro y Fomento de la Lectura, María José Gálvez, que ha fijado en 42 millones de euros los fondos Next Generation de la Unión Europea que recibirá el sector. De ellos, Gálvez ha adelantado que Bruselas ya ha aceptado que 10 millones sean destinados a la compra de 500.000 libros para bibliotecas públicas “a través de librerías de proximidad siempre que sea posible”; que tres millones de euros más vayan para la adquisición de libros digitales para la plataforma e-biblio del Ministerio de Cultura y que otros tres millones se destinen a la recuperación y digitalización del patrimonio bibliográfico.

“Hasta finales de 2023” habrá tiempo para presentar proyectos y asignar los 26 millones de euros restantes, enfocados a “consolidar, acelerar y complementar el proceso de digitalización del sector en todos sus frentes”, ha dicho Gálvez en el que quizá haya sido para el sector del libro el Fórum Edita más feliz de todos.

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