La adolescencia entre panes
El debut de Tyler Taormina es un atractivo mosaico de rostros, objetos y lugares situados en el umbral de paso a la vida adulta
Cada adolescencia tiene su particular magdalena de Proust, la de los múltiples personajes que componen esta atractiva ópera prima son los bocadillos de un local llamado Monty’s. Situado en un suburbio de Los Ángeles, en Monty’s la comida es el preámbulo al baile y a los primeros escarceos amorosos. El título se refiere de forma literal al jamón servido entre pan de centeno, pero también remite a una de las novelas más autobiográficas de Charles Bukowski (La senda del perdedor), en la que la loncha de embutido entr...
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Cada adolescencia tiene su particular magdalena de Proust, la de los múltiples personajes que componen esta atractiva ópera prima son los bocadillos de un local llamado Monty’s. Situado en un suburbio de Los Ángeles, en Monty’s la comida es el preámbulo al baile y a los primeros escarceos amorosos. El título se refiere de forma literal al jamón servido entre pan de centeno, pero también remite a una de las novelas más autobiográficas de Charles Bukowski (La senda del perdedor), en la que la loncha de embutido entre dos rebanadas de pan funciona como metáfora de ese sentimiento de despiste y no pertenecía que todo adolescente experimenta ante un destino que parece condenado a estar en tierra de nadie.
El debut de Tyler Taormina apenas ocurre en un instante. Unos niños juegan en un parque mientras unos hombres intentan encender el mechero que prenderá la mecha de lo que parece un fuego artificial o un petardo. La cámara se detiene en detalles subjetivos, un mosaico de rostros, objetos y lugares que poco a poco van conformando el tono de la película. Una mezcla en la que predomina una mirada documental, casi antropológica, con otra más conceptual que se detiene en detalles (farolas, edificios, verjas) que logran transmitir este estado de envidiable confusión de sus personajes. Pero la principal audacia expresiva de Taormina está en su extenso reparto, un desfile de rostros y gestos perplejos que en algunos momentos remite a Las vírgenes suicidas de Sofia Coppola, pero que acaba tendiendo entidad propia. La película está contada a través del coro de personajes que acuden en tropel a esa cita de gala en el Monty’s, un ritual de iniciación a la vida adulta que esta película condensa en un delicado rosario de adolescentes en busca de esa vida que, al menos por un instante, cabe dentro de un bocadillo.
Ham on Rye
Dirección: Tyler Taormina.
Intérpretes: Haley Bodell, Cole Devine, Aaron Schwartz, Audrey Boos, Clayton Snyder, Danny Tamberelli, Blake Borders, Gabriella Herrera.
Plataforma: Filmin.
Género: drama. Estados Unidos, 2019.
Duración: 85 minutos.