Monstruos en la nueva normalidad
Esta película irlandesa es nueva vuelta de tuerca al terror en alta mar y con virus incluido
Contagio en alta mar se inscribe en la tradición de películas y relatos de misteriosos monstruos atacando a una nave y a su tripulación. Quizá no aporta mucho nuevo a este subgénero, pero sí contiene algunos rasgos que le otorgan personalidad propia. Su principal originalidad la imprime, por un lado, el propio barco pesquero donde ocurre todo este thriller de terror, un espacio oxidado que rezuma tensión y bastante autenticidad. Por otro, es admirable que su monstruo, un híbrido calamar-larva asesina-contagioso virus, no necesite grandes despliegues técnicos para inquietar al esp...
Contagio en alta mar se inscribe en la tradición de películas y relatos de misteriosos monstruos atacando a una nave y a su tripulación. Quizá no aporta mucho nuevo a este subgénero, pero sí contiene algunos rasgos que le otorgan personalidad propia. Su principal originalidad la imprime, por un lado, el propio barco pesquero donde ocurre todo este thriller de terror, un espacio oxidado que rezuma tensión y bastante autenticidad. Por otro, es admirable que su monstruo, un híbrido calamar-larva asesina-contagioso virus, no necesite grandes despliegues técnicos para inquietar al espectador. Si el barco, capitaneado por un matrimonio en banca rota y cuya claustrofóbica encerrona aporta un realismo ya de por sí bastante aterrador, resulta un vestigio del pasado humano, la amenaza marina y sus tentáculos luminosos parecen un ser de un planeta marcado por sucesivos desmanes ecológicos.
En su debut, Neasa Hardiman (directora y guionista) crea una tripulación ad hoc a estos tiempos: un refugiado sirio en el papel de un alto ingeniero empleado en un trabajo de cuarta y una estudiante de laboratorio en un viaje sin retorno como heroína. Hardiman mezcla el mundo de las supersticiones marinas (la estudiante resulta ser pelirroja) con la ecología, los misterios del fondo del mar y los contagios letales. En este sentido, son sus referencias a virus y cuarentenas lo que le aporta un plus de actualidad y angustia de cara al espectador de hoy y, aunque no logre despegarse de sus principales referentes en el género, de Tiburón a La cosa pasando por la inevitable Alien, vista desde la nueva normalidad y su avalancha de cifras resulta doblemente inquietante. Hecha con más imaginación que medios, su monstruo no requiere grandes alardes técnicos porque el pánico ya lo llevamos todos dentro. Y saber jugar con esa carta es un logro.
CONTAGIO EN ALTA MAR
Dirección: Neasa Hardiman.
Intérpretes: Connie Nielsen, Dougray Scott, Hermione Corfield, Olwen Fouere, Jack Hickey, Ardalan Esmaili, Elie Bouakaze, Dag Malmberg.
Género: terror. Irlanda, 2020.
Duración: 94 minutos.